Con el acento puesto en la modernización de las Fuerzas Armadas (FFAA), el presidente Mauricio Macri anunció cambios este lunes, en el Hangar de Aviación del Ejército en Campo de Mayo, partido bonaerense de San Miguel.
En realidad Macri se refirió en su discurso a lo que después se hizo público este martes en el Boletín Oficial de la Nación. Se trata del decreto 683/2018, que modifica varios artículos del 727/06, y deroga el decreto 1691 del 22 de noviembre de 2006. Ambos fueron sancionados durante la presidencia del ex mandatario Néstor Kirchner, cuando la ministra de Defensa era Nilda Garré.
Básicamente, el Poder Ejecutivo saca la palabra Estado de la agresión externa y entonces da lugar a que las mismas actúen en casos de que los actores no sean estatales, como situaciones de terrorismo o narcotráfico.
Este es el punto crucial, que ya no deja claro la diferencia entre Defensa y Seguridad Interior y que pone en tensión la Ley de Defensa sancionada en abril de 1988. También la de Inteligencia (Nº 25.520, sancionada en noviembre de 2001) y la de Seguridad Interna (Nº 24.059, sancionada el 18 de diciembre de 1991). (ver «Cuando el pasado pretende actualizar el presente»).
Ninguna novedad para un gobierno que ya anunció la instalación de dos «task force» (fuerza operativa) en Salta y Misiones en conjunto con la DEA (Administración para el Control de Drogas de EEUU). La ministra de Seguridad Patricia Bullrich estuvo en febrero de este año de visita en Estados Unidos (EEUU) y se reunió con miembros del Comando Sur. Dicho departamento del ejército norteamericano avanzó en gestiones para instalar una base en Neuquén de «ayuda humanitaria», que ya generó un amplio rechazo de organizaciones sociales y políticas.
Pero además, en el artículo 2 del decreto anunciado este lunes por Macri, se estalece la integración operativa de las funciones de las FFAA en el apoyo logísitico a las Fuerzas de Seguridad. Este punto deja en claro, que las FFAA podrán intervenir en cuestiones de seguridad interna.
Enemigo interno
Ni bien se conoció el decreto, un sector importante de la población lo rechazó y se movilizó ayer en distintos lugares del país. «El propósito del Poder Ejecutivo es, a no dudar, incrementar los niveles de represión interna con el falso argumento de “proteger objetivos estratégicos”, construir un “enemigo interno”, acallar las protestas sociales y contener las crecientes movilizaciones que, a lo largo y a lo ancho de nuestro país, enfrentan hoy las políticas de hambre y miseria que el gobierno de Cambiemos lleva adelante», señalaron organismos de Derechos Humanos encabezados por Abuelas de Plaza de Mayo.
En la misma linea, la Confederación General del Trabajo (CGT) adhirió a la movilización convocada y rechazó el caracter «represivo» en las FFAA. «En cada oportunidad en que las Fuerzas Armadas de la Nación fueron llamadas para intervenir en conflictos que afectaban la seguridad interior de la nación, la represión fue cruenta», señaló la CGT en un comunicado donde además planteó: «Como hilo conductor de todas las represiones las víctimas, los muertos y los desaparecidos fueron siempre trabajadores. Es por ello que, en esta etapa democrática que transitamos, hubo acuerdo unánime de todos los partidos políticos, sobre la no intervención de las Fuerzas Armadas en la Seguridad Interior de la Nación». (ver los comunicados ).
El fondo
Pero el debate va más allá del decreto porque pone en discusión un problema de largo tiempo en relación al rol de las FFAA. «Traer recurrentemente la tragedia de los años 70 en la definición de la estructura militar ha sido un caballito de batalla en la política en las últimas décadas», señaló Fabián Brown, General Retirado del Ejército Argentino. En una entrevista con Radio Gráfica, Brown dijo que si bien «la construcción del gobierno civil de la defensa ha sido una política transversal a todos los gobiernos de la democracia. Esto es tan cierto como la desarticulación que dejó las FFAA sin recursos, casi en un estado de incapacidad operacional». (ver «entrevista pág. siguiente».)
Schiaretti y Llamosas en contra
El Gobernador de Córdoba Juan Schiaretti sostuvo que no está de acuerdo con “ese decreto” “porque afecta y va en contra de tres leyes de la Nación: la Ley de Seguridad Interior, la Ley de Funcionamiento de las FF.AA y la Ley de Inteligencia”. Además, agregó que “las FFAA tienen una misión específica para cumplir y no están preparadas para combatir el narcotráfico” y que para esa actividad están la Gendarmeria y la Prefectura. Por su parte, el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, dijo que “la Ley es muy clara” y que “sería un decreto ilegal”.
Para Rossi, «No son bases»
El diputado nacional y ex ministro de Defensa, Aguntín Rossi realizó una gira por Córdoba. Consultado por el decreto, dijo «el presidente tiene miradas antiguas, México que fue el primer país que involucró a las FFAA, está volviendo para atrás. Ha generado mayor violencia en el país». En cuanto a la base militar de EEUU en Neuquén, Rossi planteó: «cuando yo era ministro, también me la pidieron y no la autoricé. No son bases tampoco, son establecimientos. EEUU ofrece instalarlos gratuitamente con todo el equipamiento. Pero cada cosa que hace EEUU hay que mirarla doblemente».
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