Si el decreto 683/2018 publicado la semana pasada por el gobierno nacional dejó algunas dudas, esta semana un nuevo decreto terminó por aclararlas. Se trata del 703/2018 publicado este lunes en el Boletín Oficial en el que el Poder Ejecutivo aprueba la Directiva de Política de Defensa Nacional. Allí el gobierno de Cambiemos deja en claro cuáles son los países aliados, los potenciales enemigos, los ejes del conflicto y nuevo rol de las fuerzas.
El gobierno de Mauricio Macri expresa que el poder militar de Estados Unidos encuentra «contrapeso» en las capacidades militares de China y Rusia. En ese sentido, plantea que el «terrorismo internacional configura uno de los principales problemas» del siglo XXI (ver «Documento completo» en www.elmegafono.net).
No hay diferencias prácticamente entre este texto y lo establecido por el gobierno norteamericano de Donald Trump en su «Estrategia de Seguridad Nacional» publicada a mediados de diciembre del año pasado. Allí también, el gobierno de Estados Unidos (EEUU) puso a China y Rusia como “rivales poderosos” que buscan debilitar la “prosperidad”.
A la lista de enemigos de Trump, se suman «dictadores regionales» y «terroristas yihadistas». Coincide esto, con el decreto de Mauricio Macri, que pone a la República Bolivariana de Venezuela como país que «atenta contra la consolidación de la zona de paz sudamericana». Y el jefe de Cambiemos también expresa en las Directivas de Defensa su «preocupación» en la zona fronteriza con Brasil y Paraguay, para el «financiamiento para organizaciones vinculadas al terrorismo islámico».
Aunque en potencial dice que la región «no representaría un escenario» para estas organizaciones.
Alineamiento
Queda claro que desde que asumió Mauricio Macri al gobierno, las relaciones con EEUU se profundizaron. Desde entonces, el país del norte aceleró las gestiones para instalar una base científica en Tierra del Fuego, dos de ayuda humanitaria en Neuquén y Chaco, dos «task force» en Salta y Misiones y entrenamiento en conjunto (ver «Hechos»). Sin ir más lejos, ayer publicó el diario Clarín la participación de Argentina en Panamax 2018 vinculado a la seguridad del Canal de Panamá e impulsado por el Comando Sur (SOUTHCOM) de los EEUU. El mismo organismo que a pedido del Ministerio de Seguridad argentino, realizó en estos días entrenamientos a miembros de la Policía Federal Argentina.
«Hay un alineamiento incondicional con EEUU, en un regreso digamos a las relaciones carnales de la década de 1990 pero con varias vueltas de tuerca», explicó Elsa Bruzzone, especialista en geopolítica e integrante del Centro de Militantes Para la Democracia Argentina (CEMIDA). El país tiene «los mismos enemigos de EEUU, que son Rusia, China, Irán, Venezuela». (ver «Mano a mano»).
Contexto
El escenario internacional no puede eludirse. La guerra comercial entre EEUU y China generó un reposicionamiento de norteamérica en América Latina. Datos del FMI, indican que en el ranking mundial de economías medidas por su Producto Interno Bruto, China desplazó a EEUU en 2015. Y en 2017, según datos de CEPAL, EEUU invirtió en Inversión Extranjera Directa (IED) el 28 por ciento del total, cuando la suma de los países europeos alcanzaron 37,7 por ciento.
A la puja comercial, se le suma la disputa militar. Para Bruzzone, «el objetivo de EEUU es tener libre acceso y control a los recursos naturales y estratégicos que ellos ya no tienen, entonces para eso también necesitan desvirtuar la función primordial de las Fuerzas Armadas (FFAA)».
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