La Iglesia abre el juego

A 200 años del nacimiento de Carlos Marx, el Instituto Superior María Inmaculada (ISMI) organizó una charla debate denominada “Marxismo y Religión”. De la actividad participaron unas 70 personas, entre miembros del instituto y público que se acercó a debatir sobre la temática.

Uno de los organizadores, el padre Raúl Frega, quien es párroco de la parroquia Espíritu Santo de Banda Norte, comentó que la actividad “surge de un deseo institucional, que es trabajar diferentes temáticas que muchas veces son presentadas como controversia en la historia del pensamiento, en la relación de la iglesia con la estructura del pensamiento, con la sociedad. Hoy se materializa en Marx por los 200 años de su nacimiento”.
Los expositores aseguraron que «no se puede obviar entre los planteos de muchos aspectos que hoy nos afectan -política, religiosamente- la visión de Marx. Poder rescatar su pensamiento, analizarlo».
Frega sostuvo que «no tenemos miedo de tratar esas temáticas incluso dejarnos cuestionar por sus planteos. En algunas cuestiones se puede tomar la postura de cerrarse sobre sus propias bases, sobres sus ideas y sus propios pensamiento o dejar que algunos autores que han calado profundamente en el sentido crítico a la institución, a la religiosidad y que han tenido su impacto político nos hablen y podamos generar un debate, un diálogo”.
El objetivo según Frega es “proponer una mirada histórica, de cual es el plafón histórico que rodea la figura de Marx para comprender su pensamiento. Inevitablemente ningún pensador se entiende sin un contexto en el que surgieron, y ver esos contextos históricos, y que semejanza tienen con los contextos que hoy estamos viviendo”.
El párroco dice que “si hacemos una lectura crítica del pensamiento de Marx o una actualización de nuestros planteos como iglesia creo que son los mayores puntos de coincidencia. La lectura de las injusticias».
Para Frega “siempre es necesario descubrir sociológicamente qué imagen de Dios e Iglesia tiene cada momento histórico. La Iglesia misma siempre dice que hay un proceso de renovación. Consideramos que tiene una fundación que es permanente, pero que en sus misiones históricas evidentemente tiene que ver con los contextos sociales. En ese sentido, al Papa se lo llama que es Marxista, comunista, precisamente cuando quiere rescatar toda la raíz social. Él solo dice que sigue la raíz social de la iglesia”.
“Marx fue un pensador que si no lo contextualizas o distinguís en sus planteos originales, y los que sus seguidores dijeron, y si también no contextualizas las críticas que a veces son injustas, entonces se te hace todo una mezcla de temáticas e intenciones que terminan debilitando el pensamiento del autor”, aseguró Frega.