Julio Titarelli, presidente de la Sociedad Anónima de Transporte (SAT), prestataria del servicio de colectivos en Río Cuarto, mostró su preocupación ante la actualidad del sector en una reunión de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante, el lunes. De recortarse totalmente los subsidios nacionales, “el boleto debería estar en 50 pesos, por lo que es inviable», dijo. En esa reunión acompañado por su contador, explicó que desde principios de año, el corte de boletos había caído un 15 por ciento debido al «cuadro recesivo» que atraviesa el país. La expresión ya había sido utilizada el 5 de septiembre por la Federación de Transportistas de Córdoba (Fetap) en una nota dirigida al intendente de la ciudad, Juan Manuel Llamosas. La misiva solicitaba «encauzar medidas en favor de la empresa prestadora para sostener la estructura operativa de esta y la normal prestación del servicio», además de «encarar en conjunto con esa Autoridad Municipal las medidas que resulten necesarias para lograr el objetivo enunciado». El camino trazado desde el Palacio de Mójica, dio sus primeros pasos públicos convocando a la mencionada reunión de la Comisión de Transporte.
Fetap protestó por la
«brutal devaluación del dólar», el «elevadísimo costo financiera», «la quita de subsidios» y el
«cuadro recesivo general».
Ataque Nacional
«La intempestiva y brutal devaluación de la moneda nacional respecto al dólar, referente ineludible en los precios de los insumos; el elevadísimo costo financiero imperante a través de las tasas de interés que se han fijado para la toma de crédito y/o adelantos de descubierto», son algunos de los ítems sobre los que Fetap hace hincapié cuando analiza la situación del sector de transporte de pasajeros en general y de la SAT en particular.
El Presupuesto 2019 presentado el lunes por el Ministro de Economía de la Nación Nicolás Dujovne en el Congreso -ver páginas 4 y 5-, detalla que el tesoro nacional dejará de subsidiar al transporte en todo el país. En cambio, «serán las Provincias quienes definirán las compensaciones y/o subsidios dentro de sus jurisdicciones y quienes asumirán las erogaciones presupuestarias asociadas a dichas decisiones», según manifiesta el anteproyecto presentado por el funcionario. «Las consecuencias sobre las arcas y gestión municipal quedarán así comprometidas», advierten desde Fetap, ya que la empresa SAT recibe unos $10 milllones mensuales de Nación que otra repartición estatal -Municipio, Provincia- debería completar. En este punto, los empresarios atribuyen este traslado de responsabilidades nacionales al Pacto Fiscal, además del Presupuesto 2019. El secretario de Transporte provincial, Gabriel Bermúdez, recogió -en parte- el guante y dijo que Córdoba cubrirá la mitad de los $2600 millones. Pero no lo hará subsidiando al gasoil, o a las empresas por la cantidad de unidades o choferes asignados al servicio, sino que lo hará «reforzando los esquemas de aportes a la demanda que ya tiene el Gobierno provincial»: el Boleto Obrero Social (BOS) y el Boleto Social Cordobés (BSC). “Vamos a meter mucha más gente en esos programas, vamos a ayudar a quien lo necesite”, dijo Bermúdez quien además adelantó que habrá más controles sobre el Boleto Educativo Gratuito y el Boleto de Adulto Mayor.
Recortes y perjuicio
El recorte nacional en los subsidios al transporte público y el descenso en la actividad económica general, afectará principalmente tres ítems al servicio de la SAT: «el caótico cuadro de situación pondrá en peligro la continuidad de los puestos de trabajo», mencionan desde Fetap, por un lado. Agregan que, además, se podría «concluir en la «carencia de rentabilidad empresaria», principio «garantizado y reconocido conforme a derecho en la relación entre partes (Municipio – Empresa prestadora)», en otro término. Y, sin ambos elementos de la actividad -ganancia del capital y puestos de trabajo para la explotación-, el perjuicio recaerá sobre los usuarios. Fetap dice que «se debe implementar «necesariamente» una reducción de la diagramación horaria», para «equilibrar la oferta y la demanda» de transporte en la ciudad.
Devaluación: Municipio debe el doble
En noviembre de 2017, Río Cuarto emitió un bono por US$14.978.439, unos $260 millones, según la cotización del peso en aquel entonces -$17,51-. Tras la última devaluación frente a esta moneda -que llevó al dólar a alrededor de los $40-, el pasivo por ese bono en dólares aumentó a alrededor de $599 millones más intereses. De esta manera, Río Cuarto debe unos $339 millones más que cuando contrajo la deuda (un 130 por ciento más).
Los intereses se pagan semestralmente y también están indexados a una tasa del 7,65 por ciento anual en dólares -3,82 por ciento cada cuota-. El 17 de mayo de 2018 correspondió el primer pago de intereses por US$572.925, alrededor de $14,2 millones. «Aún no pasó el pago por el tribunal de cuentas, no podría confirmar cómo lo han calculado. Ni siquiera si ya lo hicieron. Según el pliego, sí. A nosotros no nos consta porque no llegó nada aún», relataron desde la representación de Respeto en el Tribunal de Cuentas municipal. El segundo vencimiento de intereses será el 17 de noviembre. Si el dólar estuviese a la cotización actual -$39-, deberían pagarse $22,3 millones, casi un 60 por ciento más que en mayo.
«No hay ninguna evolución que haga suponer que puedan afrontarse los pagos del capital en 2019 y 2020 si no es con más deuda, analizando que los gastos no suponen mejorar la capacidad de repago», evaluaron en Respeto.
Comercio: caída por séptimo mes
En la Cámara Mercantil de Río Cuarto temen que recrudezcan los cierres de locales en lo que queda del año. Según el Cecis, la actividad bajó un 6,77 por ciento en agosto aunque la facturación de los comercios pyme de la ciudad creció el 21,33 interanual. Como la inflación alcanzó el 32 por ciento promedio en el mismo período, la actividad minorista cayó un 10,67 por ciento en términos reales. En términos nominales, la baja en la cantidad de unidades vendidas es del 6,77 por ciento. Y la tendencia parece que aumentará: el 58,80% de los comerciantes consultados considera que las ventas en volúmenes disminuirán en septiembre.