A orillas del río por Banda Norte, entre los puentes Carretero y Filloy, la lucha por sortear la (dura) realidad no abandona. La organización «Los Orillas» con trabajo territorial en la Avenida Argentina inauguró su salón multiuso cimentado por bio construcción a base de barro, un proceso que llevó 8 meses. Construida por los vecinos, niños e integrantes de la organización albergará actividades educativas, micro emprendimientos y contención para niños, adolescentes, mujeres y familias del barrio. “Poco a poco va cambiando la realidad del barrio”, comentó Vanesa Soledad Gómez, la vecina que cedió parte de su terreno para levantar el salón. “Había necesidad de este espacio, en el otro sufrían robos y acá nos cuidamos entre todos. Hay mucho apoyo de parte de la organización, los niños vienen a los talleres sobre adicciones, talleres para las mujeres, cine, apoyo escolar, rehabilitación” dijo y aseguró que producto de esto “hay muchos chicos que han cambiado”.
Los Orillas
“Buscamos generar una contención para los pibes del barrio, con copa de leche y apoyo escolar como lo más urgente», explicó Florencia Ponce. En la Avenida Argentina, dijo, «los vecinos son muy unidos y solidarios entre ellos. Queremos aprovechar esos vínculos y conseguir herramientas para transformar la realidad que se vive, principalmente de los chicos. Este es el objetivo, la organización del barrio para luchar por lo que nos corresponde, todos juntos», definió.
Entre las necesidades que se viven en el barrio, Nazareno Mazzaro comentó que las prioritarias son “alimentarias, habitacionales, de salud y educación”. “Casi todos los derechos básicos están vulnerados, utilizamos estas actividades para llegar a esas familias y ver con qué se puede ayudar. Muchos no tienen DNI y los acompañamos a realizarlos, o poder hacer su curriculum para salir a buscar trabajo”, completó.
Proyectos
Ante las problemáticas sociales y la escases de recursos, organizan microemprendimien-tos, gestionan trámites o acercan voluntarios para las diferentes actividades de apoyo. «Nos autogestionamos. Por eso participamos del Operativo de Alimentos junto a otras orga-nizaciones de la ciudad, nos permite tener un dinero para concretar algunas actividades. Ponemos mucho trabajo en donaciones, voluntarios y así tenemos cubierto todos los días», comentó Patricia Garcia. La llegada de Respeto a dos bancas en el Concejo Deli-berante fue un empuje para la organización, ya que parte de lo recaudado de los salarios de los ediles se destina a las obras sociales que realizan, por ejem-plo, la construcción del salón.
Las viviendas precarias del barrio -construidas por los mismos vecinos- no cuentan con los servicios básicos, y el acceso a la salud se dificulta, cuentan. Allí, viven algunas familias desde los años ´50. «No tenemos enfermeros, nos tenemos que trasladar lejos para atender a los niños», describió Soledad Gómez. «Por eso utiliza-mos estas actividades para llegar a esas familias y ver como se puede ayudar», remarcó.
También, el flagelo de las adicciones en los jóvenes «es un tema que está muy presente» sostuvo Mazzaro. Y si bien » a veces nos supera» se ocupan a través de talleres y especialistas para atacar esa problemática, como también, abordar las temáticas de género y violencia.
Balance
La referente de Los Orillas hizo un balance y consideró que «hemos compartido cosas muy buenas, y muy tristes también. Pero es un balance satisfactorio, con voluntarios, estudiantes de la universidad y hasta de la política. Ignorábamos las cuestiones políticas y hoy entendemos que todo es político. Desde hace un tiempo, participamos en lugares que antes no estábamos, no veíamos la transformación y necesidad de participar. De las necesidades nacieron todos estos proyectos y ahora Los Orillas es una agrupación sólida», afirmó Garcia.
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