Facundo Aguirre, quien fuera presidente de la Federación Univeristaria local (FURC), fue desvinculado de sus actividades en la UNRC el pasado lunes, a través de una Resolución Rectoral que comunicó la noticia, firmada por el rector, Roberto Rovere, y el Secretario General, Enrique Bérgamo. El argumento fue que “dicho profesional no ha prestado los servicios compro-metidos en el citado contrato». Un día después, el martes, en el marco de la reunión del Consejo Superior, ante el pedido de explicaciones de algunos de los consejeros, Rovere argumentó que “como el contrato es político, la rescisión del contrato también lo es”.
Numerosas organizaciones de Río Cuarto salieron a repudiar la decisión de las autoridades de la UNRC, y se solidarizaron con el trabajador ante el hecho, quienes valoraron «el compromiso militante y profesional de Aguirre»: La Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la organización territorial Los Orillas, profesionales independientes, Los del Galpón Teatro Comunitario, la Mesa de la Diversidad, las Cooperativas de Trabajo Federadas del Sur de Córdoba (CTF), Foro por la Libertad y la Democracia, la Asamblea Social, docentes, no docentes y estudiantes autoconvocados.
«Este es otro ataque más a lxs trabajadorxs. Se suma a los ya habituales casos de disciplinamiento a través del cese del pago el salario, con tinte de persecución política y criminalización del activismo social», sostuvieron en un comunicado titulado «Despedido por Luchar» desde la CTA-A.
Al cierre de esta edición, ante los múltiples cuestionamientos, el rector evaluaba la posibilidad de revertir la baja del contrato.
El Programa ATAJO, puesto en marcha en agosto de 2017 en Río Cuarto, es un convenio firmado por la UNRC con la Municipalidad, la Defensoría del Pueblo, la Parroquia San Roque y la Fiscalía Federal.