La OTAN lanzó en Noruega las mayores maniobras militares desde el fin de la Guerra Fría. Unos 50.000 soldados, 10.000 vehículos, 65 navíos y 250 aeronaves de 31 países participarán en el ejercicio Trident Juncture 18.
«Trident Juncture envía un mensaje claro a nuestras naciones y a cualquier adversario potencial: la OTAN no busca la confrontación pero estará preparada para defender a todos los aliados contra cualquier amenaza», afirmó el miércoles en conferencia de prensa el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg. «El ambiente en términos de seguridad en Europa ha empeorado significativamente el los últimos años», agregó Stoltenberg.
La embajada de Rusia en Oslo calificó el ejercicio como «antirruso». «Una actividad así… parece provocadora, aunque se intente justificar con objetivos puramente defensivos».
La vocera de la diplomacia rusa, Maria Zajarova dijo, en declaraciones a la prensa que «los principales países de la OTAN acrecentan su presencia militar en la región, cerca de las fronteras de Rusia», y agregó que «esas acciones irresponsables conducirán forzosamente a la desestabilización de la situación política y militar en el Norte y a un aumento de las tensiones».
Además de los 29 países miembros de la Alianza Atlántica, el ejercicio -que durará hasta el 7 de noviembre- también implicará a Suecia y a Finlandia que abrieron su espacio aéreo para las maniobras.
Gran Bretaña estrena su mayor buque
El mayor buque de guerra jamás construido para la Real Armada de Reino Unido, el portaaviones HMS Queen Elizabeth, llegó a Nueva York, tras haber partido a fines de agosto del puerto de Portsmouth, para su viaje inaugural. A bordo van 1.000 tripulantes, y se estima que perma- nezca fondeado a dos millas de Manhattan, en el río Hudson. En la cubierta del buque de 65.000 toneladas aterrizarán por primeravez cazas F-35B durante las pruebas en la estación aérea naval de Patuxent, Maryland. Está valuado en 4.100 millones de dólares.