Tanto el Presupuesto 2019 la semana pasada, como la reforma previsional en diciembre de 2017; tuvo en la “liga” de gobernadores un peso fundamental para su aprobación. Como en otros momentos de la historia de nuestro país, los jefes provinciales constituyen las alianzas para la gobernabilidad del poder central (ver “Liga”).
¿Por qué ese rol de los gobernadores? «En la crisis entre 2001 y 2003 se recrea lo de la liga de gobernadores de Julio Roca. En este caso son gobernadores peronistas que lo sostienen a Duhalde», expresa Eduardo Hurtado, docente de Historia de la Universidad Nacional de Río Cuarto. «En la actualidad es similar» -expresa el profesor- «Hay gobernadores peronistas que juegan con Macri en función de acuerdos coyunturales como aprobar el presupuesto o darle gobernabilidad al presidente».
-¿Comparable a lo que pasó en la historia?
-Lo real con la liga de gobernadores es que se dieron acuerdos de oligarquías. Después tiene un juego de relación dialéctica porque dependen del financiamiento del Estado, pero a su vez son el soporte de este Estado Nacional. Son la liga de gobernadores, desde el Senado se apoya la gestión presidencial. Es dialéctica porque aquel gobernador que se opone a las políticas del presidente, el financiamiento va a ser recortado.
-Hay una asociación de los gobernadores con los intereses federales ¿Es así?
-Es coyuntural. Así como no funciona el poder republicano, tampoco funciona el federalismo. Queda atado a la Casa Rosada. Si la liga de gobernadores de el ex presidente Julio Roca fue doblegar el espíritu del puerto, me parece que terminó fortaleciéndolo. Así, se impuso un modelo regional agroexportador en la zona pampeana. Tenemos una Argentina fragmentada en economías de distintas escalas. Hablo del área nuclear, periférica y marginal. El núcleo es el espacio pampeano. Vemos que los gobernadores que son de esos espacios marginales muchas veces intercambian figuritas por aranceles.
-¿Y por qué los discursos de los gobernadores en favor del interior?
– La cuestión de la rebeldía federal es relativo. Se puede usar como presión política. El presidente necesita el voto de los senadores de un distrito y ven como arreglan. Hay expresiones que son más de slogan que de enfrentamiento real. El “otro país” de San Luis, el “cordobesismo” en su momento de José Manuel De la Sota, eran más para consumo de ciudadanos provinciales que un enfrentamiento real al poder central. Mucho de todo esto tiene que ver con el financiamiento y la distribución de ese financiamiento. Hasta que no se cambie cómo se financian los Estados -que va de lo nacional y después coparticipa- va a ser complicado.
-¿Sigue siendo el puerto el eje del poder central?
-El puerto no tiene la misma injerencia que tenía en el siglo XIX; pero sigue siendo el espacio pampeano muy importante por la producción de comodities que son demandados en el mercado mundial. Es interesante las discusiones que hay en la teoría de la dependencia en los años 60. Algunos autores consideraban que pasar a un modelo industrial podía ser el camino para romper la dependencia, pero América Latina iba una etapa atrás en la cuestión tecnológica. El capital hoy ya no tiene frontera y en términos de tecnología menos.
-¿Y eso que implica?
-El capitalismo en el siglo XIX ha puesto a competir las ciudades para convertirlas en un lugar atractivo para el capital. Eso ha roto lazos de solidaridad. En lugar de establecer lazos con la ciudad vecina, compito para ser más atractiva para el capital. Por ejemplo en Brasil, Bolsonaro (presidente recientemente electo) está pensando en algunas regiones de Brasil solamente. ¿A quien le sirve? A las clases dominantes y a los mercados globalizados. Le es funcional. No sería raro que vuelvan aparecer las tendencias nacionalistas del siglo XIX. Lo que se pensaba con UNASUR, empieza a desmembrarse. Se piensa menos en el continente y más en la inserción en el mercado internacional.
Liga de gobernadores
Fue una alianza que le dio sustento al Partido Autonomista Nacional (PAN), y que le permitió a Julio Argentino Roca ser dos veces presidente de la Nación (1880-1886 y 1898-1904).
El PAN triunfó en todas las elecciones que se realizaron entre 1874 y 1910.
Roca venía de la Campaña del Desierto y recibió el respaldo de los gobernadores de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero.
Manos arriba
Los votos peronistas fueron fundamentales para aprobar el presupuesto la semana pasada en la Cámara de Diputados. Cambiemos contó con los siguientes respaldos justicialistas: 2 de Salta, 3 de Santiago del Estero, 3 de Misiones, 3 de San Juan, 2 de Chaco, 2 de La Rioja, 4 de Córdoba, 2 Entre Ríos, 1 de Chubut y 1 de Neuquén.
Eduardo Hurtado –
Docente de historia en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).