El Banco de Inglaterra se niega a entregar 14 toneladas de oro, valoradas en unos 550 millones de dólares, que son reservas venezolanas despositadas allí. El gobierno de Nicolás Maduro inició días atrás el trámite para su repatriación pero las autoridades británicas afirmaron que “no confían en el uso que el régimen de Maduro le dará.” El presidente “puede incautar el oro —que es propiedad del Estado— y venderlo para beneficio personal.” Jorge Martín, de la organización Hands Off Venezuela, se trata de una situación muy “escandalosa”, ya que el oro no pertenece ni al banco ni al gobierno británico: “pertenece a Venezuela».