La Justicia brasilera emitió la semana pasada una orden para que los trabajadores del Campamento Quilombo Campo Grande, la cooperativa de café más grande del estado Minas Gerais, desalojen en un lapso de siete días las tierras que han venido trabajando por más de 20 años. «Estas acciones de desalojos que están sucediendo en toda Minas Gerais vienen en el sentido de criminalizar a los luchadores populares y movimientos sociales. Quieren acabar definitivamente con la pauta de la Reforma Agraria, pero nuestra historia es resistir», señaló la dirección del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de ese estado brasilero. Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente electo de Brasil y diputado anticipó la posición del futuro gobierno: «Ellos imponen el terror, llevan el terror para asustar a las personas. Si es necesario detener a 100.000 personas no veo problema ninguno en ello. Mi problema es que 100.000 de ellos estén libres para invadir tierras. Quiero dificultar la vida de esas personas».
# ANTERIORES