Con el dólar que superó los 47 pesos ayer, el escenario volvió a cambiar rotundamente. Atrás quedaron las medidas para combatir la inflación que anunció el gobierno la semana pasada porque en solo un día la divisa dio un salto del 5,6%.
Es por esta situación social, que todo el espectro del movimiento obrero no duda de la situación que golpea las condiciones de vida del conjunto de los argentinos. Pero no todo el movimiento, coincide en lo que hay que hacer.
El próximo 30 de abril el Frente Sindical para el Modelo Nacional (integrado por la Corriente Sindical Federal, Camioneros y Smata) realizará un paro y movilización en todo el país.
Dicha huelga será la quinta contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri, pero no contará con el respaldo de la Confederación General del Trabajo (CGT). Ni los actuales ex triunviros que están dentro, ni el propio Juan Carlos Schmid que renunció, serán de la partida de esta medida de fuerza.
Carlos Acuña, titular de la CGT, manifestó días atrás que «cada sector tiene derecho a convocar al paro en el momento que crea conveniente» y remarcó que quiénes convocan a un paro el 30 de abril son solo «un sector» ya que «ni siquiera el transporte está adhiriendo».
Acuña hizo hincapié en que «es momento de trabajar en la política para poder cambiar este gobierno» y que, por eso, «hay que trabajar para la unidad», para que «haya acuerdo entre partidos políticos con representación parlamentaria» y que «fijen políticas de Estado» para después del 10 de diciembre.
En el mismo sentido, aunque en la vereda de los que pararán el 30 de abril, Sergio Palazo -titular de la Asociación Bancaria e integrante de la Corriente Federal-, dijo: «La CGT sostiene que un paro no tiene hoy sentido porque, en realidad, se impone el cambio de gobierno en octubre. Y todos coincidimos. Pero en el mientras tanto fuimos elegidos por los trabajadores para ejercer su defensa, en especial cuando la pasan muy mal, como en estos críticos momentos».
En tanto Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros y también del Frente Productivo, manifestó que la medida «será acatada por millones de argentinos y se transformará en un ‘parazo’, a pesar de que algunos dirigentes no hayan adherido y vivan de rodillas». Se refiere justamente a los integrantes del Consejo Directivo de la CGT.
El paro del 30 de abril sumará movilizaciones callejeras en todos los grandes centros urbanos y tendrá sus movilizaciones en el interior como Rosario y Córdoba (ver página siguiente); aunque el acto central del día tendrá lugar en la Ciudad de Buenos Aires. Contará con el respaldo de las regionales de la CGT, las distintas vertientes de la CTA, las organizaciones sociales y el sindicalismo clasista.
La discusión
Esta semana la CGT encabezada por Héctor Daer recibió a Monseñor Lugones, obispo de Lomas de Zamora y a diferentes representantes de la Pastoral Social; donde coincidieron en la “cruda realidad social” que se vive en la actualidad argentina, “en especial los estamentos menos favorecidos como consecuencia de un plan económico impuesto por el Gobierno Nacional y que a todas luces ha fracasado, demostrando su caducidad dejando un reguero de desocupación, hambre y pobreza”. Este sector reconoce la situación, pero no acompaña la idea de la huelga.
Mientras tanto, también esta semana, el secretario general de la UOCRA Gerardo Martínez reunió al ex ministro de Economía Roberto Lavagna y al ex candidado presidencial Sergio Massa, espacio que en su momento integró Héctor Daer y Facundo Moyano, hijo del dirigente camionero. Allí también estuvo presente Carlos Acuña, de los líderes de la CGT quien criticó la medida de fuerza.
Palazo insiste en la medida de fuerza: «El pueblo ya no soporta el deterioro del nivel de vida al que lo condenó un modelo que no responde a sus intereses. Solo puede aumentar a niveles peligrosos la desintegración social».
Alberto Botto, secretario General del Sindicado de Luz y Fuerza de Rosario dijo que lo que reclaman los trabajadores a las centrales es un plan de lucha (ver «Que dijo»).
Mientras los dirigentes ponen los ojos en octubre, ni la suba del dólar ni la inflación, merman.
Empresarios adhieren
En un comunicado de prensa la Asociación de Empresarios Nacionales (ENAC), adhirió al paro convocado por el Frente Sindical . En un documento afirman que «el Gobierno perdió la capacidad de escuchar otras realidades y anuncia medidas estériles para reactivar a la economía nacional». Manifiesta que «desde hace tiempo advertimos sobre el cierre de empresas que hoy es de unas escalofriantes 40 pymes, las que se funden cada 24 horas. Alertamos que el sector perdió 15.000 empresas en los tres primeros años de Macri.
Los paros generales no tienen que ver con un cambio de estrategia en la discusión política.
Un paro, es parte de la lucha económica y tiene que ver con la urgencia, urgencia aquí y ahora, con respecto a fortalecer el debate en torno al resto de la política de gobierno.
Pregunta. ¿Cómo se supone que discuten las bases gremiales la política de unidad hasta que llegue octubre?