La presidenta de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, advirtió que «al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios esenciales de salud». En su discurso de apertura de la audiencia del organismo, señaló que debido a la pobreza extrema «muchos se ven obligados a tomar decisiones que nadie debería tener que tomar: determinar si van a comprar medicamentos o alimentos». Recordó que la cobertura universal de salud es un derecho humano, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. «Siete décadas después de publicado ese documento, aún continúa como un sueño lejano para la mitad de la población mundial», subrayó.