Este lunes, el presidente Mauricio Macri envió un carta a varios precandidatos presidenciales, los 24 gobernadores, empresarios, Iglesias (católica y evangélica) y líderes opositores incluso la senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la misma, el presidente plantea «10 puntos de acuerdo» (ver aparte). El mandatario sostiene en la carta que «claramente hemos tenido problemas para acordar sobre cuestiones básicas de nuestro desarrollo económico» y propone un «consenso democrático».
Matices opositores
Sergio Massa, líder del Frente Renovador, dijo que «la propuesta del Gobierno es insuficiente, y no quieren corregir el rumbo. ¿El diálogo es para salvar al Gobierno, o salvar a la Argentina?».
Roberto Lavagna, ex ministro de Economía, manifestó: «De lo que hay que hablar es de cómo salir de la situación de estancamiento y no de acuerdos que no tienen nada detrás».
Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta y líder de Alternativa Federal, planteó que «negarse a debatir sobre cómo solucionar los temas sería antidemocrático y lograr consensos entre todos sería una demostración de madurez «.
Miguel Pichetto, senador del peronismo federal, dijo que «es necesario para la Argentina que las fuerzas políticas acuerden puntos básicos de entendimiento, ya que esto le dará previsibilidad a nuestro país «.
Agustín Rossi, diputado nacional del Frente para la Victoria, dijo que «si convocan a Cristina para firmar este acuerdo, así como está, seguro no lo va a firmar, porque es la hoja de ruta de trabajo del FMI». Pero no descartó que se «sienten a dialogar» si la convocatoria fuera a «agenda abierta».
Felipe Solá, diputado nacional y pre-candidato a presidente por Red x Argentina, sostuvo que «dentro de esos 10 puntos está la reforma laboral que echa por tierra todas las conquistas históricas de los trabajadores».
Nicolás del Caño, pre-candidato presidencial por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), planteó discutir por medio de «una asamblea constituyente libre y soberana» y agregó: «no participamos de ningún tipo de acuerdo a espaldas del pueblo, ni con el Gobierno que está llevando a la ruina a la Argentina luego de haber puesto al FMI al mando de la economía, ni con el peronismo que les votó todas las leyes y plantean seguir bajo los mandatos de Lagarde».
Trabajadores en contra
Pablo Moyano, dirigente de Camioneros, rechazó la propuesta de Macri: «Es un anuncio orquestado, ningún dirigente del peronismo puede avalar esto. Y me remito al punto quinto, hablan de reforma laboral bajo la insistencia del FMI».
En tanto la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) emitió un documento en el que plantea que «no es otra cosa que un aval para la deuda externa, la reforma laboral, la reforma previsional, así como para otras políticas de su plan de mayor ajuste».
Empresarios a favor
Según un comunicado publicado por el grupo de los 6 (conformado por la Cámara de la Construcción, los bancos de ABA, la Unión Industrial, la Bolsa de Comercio, la CAC y la Sociedad Rural) afirmaron que comparten «la necesidad de avanzar en la construcción de consensos, promoviendo el diálogo entre las distintas fuerzas políticas».
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), consideraron que «es definitivamente crucial que, más allá de las urgencias electorales y macroeconómicas de corto plazo, se avance en la discusión de puntos esenciales de convergencia y consenso sobre acciones y políticas comunes».
Desde la CAME coincidieron con los planteos «para garantizar la estabilidad hasta las elecciones».