El Congreso declaró aprobada la nueva reforma educativa propuesta por el presidente Andres Manuel López Obrador y validada por 22 congresos estatales. La nueva reforma elimina las evaluaciones para determinar la permanencia de los profesores pero mantiene muchos de los lineamientos de la reforma de 2013 aprobada en el gobierno de Enrique Peña Nieto. También reafirma principios de universalidad, inclusividad, gratuidad y laicidad de la educación, el enfoque de derechos humanos, de género e interculturalidad. «Es mejor porque está orientada a la formación y no a la evaluación docente», consideró Manuel Gil Antón, investigador del Colegio de México. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que es parte del bloque gobernante, pretendía la abrogación total de la norma de 2013. Y ese mismo miércoles, realizó una marcha de protesta. “En los hechos hay varias demandas, como la reinstalación de 586 cesados, poner fin a las retenciones salariales, descuentos indebidos, e incidencias administrativas derivadas del desconocimiento de los derechos consagrados en el 123 Constitucional”, señalaron.