El gobierno de Perú presentó un proyecto de ley para que sea la Corte Suprema de Justicia quien decida sobre la inmunidad de los integrantes del parlamento. Junto con la regulación del financiamiento de los partidos políticos y cambios en el sistema electoral, conforman la reforma que impulsa el presidente Martín Vizcarra. Si el Congreso negaba el tratamiento de este paquete de proyectos, el presidente podía disolver el Congreso y convocar elecciones legislativas en cuatro meses.Tras dos días de debate, el miércoles contaron 77 votos a favor, 44 en contra.
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Mientras, en las calles de Lima, marchas y movilizaciones piden el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente Popular. «Nada que adecente la política y mejore la calidad de vida podrá ser gestionado por este Congreso corrompido y de espaldas a la gente. Este Congreso debe cerrarse, es un reclamo popular, justo y urgente», dice el comunicado de la organización popular La Junta. Y sigue: «Es imprescindible un nuevo pacto que nazca de las necesidades y expectativas de las millones de peruanas y peruanos honestos.»