Las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se convirtieron este domingo en una elección general. Es que la abultada diferencia de 3.979.004 votos en favor del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández (47,65 %), sobre el presidente y candidato de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri (32,08 %), puso en estado crítico a su gobierno.
Juntos por el Cambio esperaba un resultado mucho más parejo. El viernes 9 de agosto circuló en la «city porteña» información de 3 encuestadoras que le adelantaban una derrota pero no mayor a cuatro puntos. Incluso salieron a la luz noticias que destacaban la estabilidad del dólar (46,20 pesos), la baja del riesgo país y la suba de los papeles de algunas empresas en la bolsa de Nueva York: Banco Macro (11,4%), Grupo Financiero Galicia (9,8%) y Pampa Energía (9,4%).
Esta maniobra fue cuestionada por algunos conocedores del mercado financiero. El economista Pablo Gerchunoff, decía en su cuenta de Twitter: «Las encuestas optimistas no existen. Algunas empresas están recomprando sus propias acciones. Lo único que indica esto es temor».
Ese mismo viernes, la empresa Mirgor informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) una recompra de acciones propias Clase C. Es una decisión que toman las empresas para no perder su valor de capitalización y seguir asegurando solvencia a prestamistas e inversores.
El 23,79 % de las acciones de Mirgor están en manos de Nicolás Caputo, designado por Macri en enero pasado como cónsul honorario en Singapur.
Caputo es propietario de Central Puerto -una de la principales energéticas del país- a través de Sadesa, en la que también participa Eduardo Escasany, propietario del Grupo Galicia, banco beneficiado también con la suba de las acciones de ese viernes.
Pero los resultados electorales y la corrida cambiaria hicieron precipitar las decisiones. Pampa Energía, Telecom, nuevamente Mirgor y Puente Hermanos, anunciaron el lunes la recompra de sus propias acciones. El martes lo hicieron Transportadora Gas del Sur (TGS) -de Pampa Energía-, el miércoles el Grupo Financiero Valores y el Banco Macro, y el jueves el Grupo Financiero Galicia.
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Dólar imparable
A las 22 horas del domingo 11, aún sin datos oficiales publicados, Balanz Capital -agente de colocación las 24 horas- subió la cotización del dólar a 48,5 pesos.
El lunes 12 de agosto el dólar pasó de 46,20 a 55 pesos y registró así la mayor suba en horas desde que asumió Macri. La divisa acumuló una suba de 34 % en tres días superando los 60 pesos y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) utilizó 1.978 millones de dólares para frenarla y sumar así trece jornadas consecutivas de caídas de sus reservas. El lunes, el BCRA utilizó otros 578 millones de dólares. El martes, 690 millones y el miércoles, 710 millones.
La encrucijada es aún más compleja porque algunos de los bancos antes mencionados son tenedores de las Leliqs (ver “¿Qué es el saqueo?”).
Estas letras alcanzaron al 26 de julio un stock 1,1 billones de pesos, según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). En lo que va del 2019 los bancos privados ganaron 3 mil millones de pesos por día sólo en concepto de intereses de las Leliqs.
Estos intereses, en un mes equivalen a 4,2 millones de salarios mínimos y 20 millones de Asignación Universal por Hijo, según cálculos de la UNDAV. Son políticas que estaban bien lejos de la agenda de un gobierno que impuso la “bicicleta financiera”.
De nuevo cambiemos
A la siesta del lunes y luego de reunir su gabinete durante la corrida cambiaria, Mauricio Macri dio una conferencia de prensa junto a su compañero de fórmula Miguel Pichetto. Allí dijo que por el resultado electoral el dólar volvió a subir. «El problema que tenemos es que la alternativa no tiene credibilidad. El kirchnerismo debería hacer autocrítica». Pichetto aclaró que «no le echamos la culpa a la gente por cómo ha votado» pero «es interesante que analice las consecuencias de ese voto». Declaraciones que ni calmaron el enojo de la sociedad contra las políticas que el gobierno promovió desde 2015, ni pudieron tampoco frenar el dólar.
Tras nuevos aumentos de la divisa norteamericana a lo largo del martes 13 de agosto, el miércoles a la mañana Macri cambió de plan y lanzó algunas medidas especiales destinadas para los trabajadores (ver “Los paliativos de Macri”). Además, pidió disculpas por sus dichos anteriores sobre la culpabilidad del voto.
Aún así, el dólar superó los 60 pesos y por la tarde, el mandatario se comunicó entonces con Alberto Fernández (ver «Fernández: a $60 está bien«).
Medidas implementadas por el Gobierno / 13 de agosto de 2019
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En movimiento
Antes de los comicios del domingo, la Universidad Católica Argentina (UCA) estimó que la pobreza alcanzaba al 35% de la población. Ahora, con esta reciente devaluación, se proyecta que en diciembre 1 de cada 2 argentinos sea pobre.
Decenas de organizaciones sociales, políticas y sindicales declararon en estos días el estado de alerta y movilización (ver comunicados debajo)
La Central de Trabajadores Argentinos-Autónoma (CTA-A) convocó a “ponerle fin de manera inmediata a estas políticas de ajuste y saqueo”. Sostuvo que los anuncios del gobierno “no implican ninguna afectación a los sectores que más se beneficiaron con la crisis actual, el sector financiero y la banca, en particular”.
“Con el aumento del dólar y la inflación, los alimentos básicos se convierten en inalcanzables. Es un genocidio social para nuestro pueblo”, manifestó Esteban Castro, secretario general de Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
También la CGT de Córdoba manifestó que los anuncios son “injustos, insuficientes y mezquinos” y se sumó “al repudio que la gran mayoría del Pueblo ha expresado en las urnas contras sus políticas” (ver «La próxima jugada«).
