El conjunto de medidas que el gobierno nacional lanzó tras la derrota electoral en las PASO del 11 de agosto pasado, no conforman ni al conjunto de los trabajadores, ni a los gobierno provinciales y municipios . Tampoco a empresarios petroleros que rechazaron el congelamiento tarifario (ver «Petroleras contra el aumento»)
Es que el aumento del dólar del 22,8 % en solo un día (el pasado 12 de agosto), fue una de las peores devaluaciones durante el gobierno actual y puso en emergencia al conjunto de la sociedad.
Para aliviar la tensión social, el presidente Mauricio Macri reemplazó en el Ministerio de Hacienda a Nicolás Dujovne por Hernán Lacunza. (ver “Contra una corrida irracional”). También el gobierno nacional postergó la convocatoria al Consejo Nacional del Salario (CNS) prevista para ayer, para el viernes 30 de la semana que viene.
Justamente ayer, en asambleas realizadas en todo el país, los trabajadores de la economía popular nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos Barrios de Pie y el Frente Darío Santillán; decidieron impulsar una jornada de lucha para el 28 de agosto donde pedirán ser parte de la mesa del CNS y reclaman un 50 % de aumento del salario social complementario.
Cerca del 40 % de los trabajadores formales están en la denominada economía “informal”. Se trata de 4.000.000 de argentinos que tienen que hacer frente a esta situación crítica, cuando el salario complementario cubre solo al 10 % de este sector.
“Para nosotros son medidas que no alcanzan ni siquiera la inflación que vivimos estos meses. Muchas son hasta octubre, cuando este gobierno va a estar hasta diciembre. Son anuncios muy electorales”, dijo Lucas Ochionero, del Movimiento de Trabajadores Excluidos de Córdoba perteneciente a la CTEP.
En la sede histórica de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la ciudad de Córdoba, ayer los trabajadores de la economía popular realizaron su asamblea, donde participaron también trabajadores de distintos sindicatos y estudiantes universitarios. También hubo asambleas en Comodoro Rivadavia, Las Plumas (Chubut), Corrientes, Santiago del Estero, Jujuy, La Plata, Santa Fe, Capital Federal y Río Cuarto. Pablo Montes, Secretario General de la CTEP Córdoba, manifestó que las medidas del gobierno “son tardías porque las veníamos pidiendo hace rato e insuficientes, porque la quita del IVA hace que los precios se mantengan a como estaban o en el mejor de los casos no aumenten tanto”. La quita del IVA también es cuestionado por los pequeños almacenes que no podrán hacer frente a esta medida (ver “pág. 3”).
Además, las organizaciones reclaman la Ley de Emergencia Alimentaria, prórroga de la Emergencia Social y aumento extraordinario para las jubilaciones y pensiones mínimas.
Afecta a todos
La devaluación golpea a todos los sectores. Los 1.200 menús al que acceden estudiantes universitarios en la UNRC aumentarán su precio (ver “Impacto”). Es tal la crisis, que empleados de obras sociales de la ciudad tuvieron un retraso en el cobro de sus sueldos por la situación.
Los trabajadores registrados de la ciudad también también padecen las problemáticas y no están conformes con las medidas de gobierno. Los empleados municipales de Río Cuarto, por ejemplo, recibieron a principio de año un aumento del 22 %. Pero “cuando estimábamos una inflación del 50 %, estamos seguro que va a ser más”, dijo Walter Carranza, secretario General de Municipales.
Rafaela Alcoba, secretaria de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Río Cuarto, dijo que el “80 % de los trabajadores municipales están por debajo de la linea de pobreza”. Además manifestó que “no creemos que las medidas anunciadas vayan a solucionar nada. El plan económico fue direccionado hacia los grandes grupos económicos”.
Juan Simes, secretario general de la Unión de Educadores de la provincia de Córdoba (UEPC), dijo que las medidas “emparchan nada más y planteó que los trabajadores de la educación le reclamarán a la provincia respetar la “cláusula gatillo” para “recuperar el poder adquisitivo de los salarios”.
También los docentes privados reclamarán esta cláusula. Calculan que un 80 % de estos trabajadores están por debajo de la linea de pobreza y un alto nivel por debajo de la linea de indigencia. El secretario general de SADOP Río Cuarto, Richard Ordoñez, dijo que las medidas “son manotazos de ahogado de un gobierno que ha perdido el apoyo de 7 de cada 10 argentinos”.
Cristina Fernández, secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) dijo que “un porcentaje muy importante de los trabajadores ocupados son pobres”. Además, manifestó que cuando se dolariza la economía “todo pasa a estar mal: está en dólares la harina, el pan, el precio de los medicamentos, las prótesis, la tecnología médica”.
Por lo tanto cada vez es más dificultoso el acceso a la salud. Mariano Rosas, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Río Cuarto, indicó que los medicamentos en los últimos tres años han mantenido un “proceso de ajuste, con un acumulado del 60 % en doce meses, superando el nivel de inflación” y agregó que «los laboratorios que ajustaron sus precios son los de mayor venta y que son los más requeridos por los pacientes».
Impacto en el comedor universitario
A los estudiantes universitarios también los golpeará la última devaluación. En la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) se realizan 1.200 menúes por día en el comedor universitario. “El precio del menú está en 14 y 42 pesos para docentes y no docentes y la propuesta es llevarlo a 30 y 90 pesos”, indicó el Secretario de Bienestar de la UNRC, Fernando Moyano. Moyano manifestó que “el aceite el primer día de la devaluación subió un 26 %, después bajó pero nunca se retrotrae a lo que estaba» y agregó: «seguimos evaluando los números, pero los aumentos son bastante significativos”.