El 4 de septiembre -y durante 20 días- a bordo del Víctor Angelescu, crucero científico perteneciente al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), 14 investigadores argentinos y 2 del Reino Unido participaron en una investigación en conjunto (Ver “Investigación biltareal”). Coincide justamente con los 3 años del acuerdo Foradori Duncan, firmado por el ex vice canciller argentino Carlos Foradori y su par británico Alan Duncan. Todo apunta a lo mismo: pérdida de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas y el Atlántico Sur. Esto es lo que reflexiona Lucio Verdoia, Licenciado en Ciencias Políticas de la UNRC quien vive en Tierra del Fuego.
-¿De qué se trata esta investigación conjunta?
– El caso del Victor Angelescu es uno de los acuerdos del pacto Foradori Duncan bajo el cuál se prometió reactivar la comisión de pesca del Atlántico Sur. Se acordó realizar una campaña explorativa de la biomasa del Atlántico Sur y de la capacidad productiva biológica. Esto es para poder cuantificar y trazar una proyección sobre cuántas licencias pesqueras es dable, en qué momento y bajo qué condiciones.
-¿Impacta en la soberanía argentina?
– La campaña se encuadra en esta lógica de darle beneficios a los británicos, sin ir más lejos tenemos ya aprobada por decreto presidencial la autorización del vuelo San Pablo – Stanley, que junto con la campaña del Angelescu y lo de la explotación de petróleo de Rockhopper, configuran un escenario desolador para los intereses nacionales en el Atlántico Sur.
-¿Por qué es desolador?
– Es un retroceso muy grande, ya no en términos jurídicos y diplomáticos, sino en términos efectivos y materiales de la práctica concreta. Esto no lo dicen los medios de comunicación, pero es como una invitación a la autoridad colonial británica a otorgar licencias a gusto y placer en el marco complejo del Brexit. Es un marco donde ellos necesitan lograr autosuficiencia económica nuevamente para cuando se produzca el Brexit el 31 de octubre.
-¿Qué va a pasar entonces?
-Si hay un Brexit duro, las Islas Malvinas van a perder el mercado europeo. Va a impactar en un 20 % de desocupación, va a haber una pérdida de ingresos de las empresas que tienen bandera de Galicia y se sospecha que va a haber una flota mucho menor para el Atlántico Sur para el año entrante. La carne ovina no va a tener dónde ser colocada, el mismo Reino Unido va a tener que renegociar con los falklanders las importaciones que de ahí vienen. Creo que el Brexit lo estamos desaprovechando.
-¿Por qué?
– Me hace acordar al pacto Roca Runciman luego a la primera guerra mundial, cuando el Reino Unido quedó endeudado con la Argentina, era la primera vez en la historia. En lugar de cobrarle la deuda se la condonó. Algo así está ocurriendo ahora. Argentina no aprovecha la circunstancia en la que una colonia ultramarina está saliendo de la Unión Europea, del tratado de Lisboa, está solamente inserta ahora en el sistema Commonwealth y encima con la presión de ser un territorio no autónomo bajo régimen de descolonización de Naciones Unidas. Esta colonia corre el riesgo actualmente de ser deficitaria, y cuando hay déficit al Reino Unido no le gusta. Ahí aparece la oportunidad para replantearse.
-¿Replantear qué?
– Los gobiernos que vienen no pueden hacer lo que están haciendo ahora: es una entrega absoluta sin ninguna estrategia, sin ningún reparo. Hay que minar su autosuficiencia económica, tienen que ser deficitarios. La Argentina tiene que hacer denuncias internacionales contra los sujetos concretos, por ejemplo, Sam Mood CEO de la petrolera británica Rodhopper. La Argentina podría denunciarlo ante Interpool. Hay que redoblar la presión para traerle inseguridad jurídica a cualquier compañía que quiera invertir ahí y te aseguro que cuando eso empiece a pasar, cuando Premier Oil, Falkland Gas y Rodhopper sean denunciadas ante organismos internacionales, cuando sus directivos tengan pedido de captura, ahí las acciones de esas empresas van a estar comprometidas.
-¿ Esto que nos permitiría?
– Hay que apretarlos económicamente y tenderles la mano. Si quieren tener un vuelo, hay que darle un vuelo desde Buenos Aires o Córdoba directo y que lo haga Aerolíneas Argentinas. Si quieren cruceros, todos los cruceros que paren en sus puertos no van a tocar puertos argentinos. Los cruceros que no elijan ir a Stanley van a tener el 50 % de descuento en los puertos nacionales. Hay que practicar una guerra económica, como forma de guerra híbrida. Quieren licencia de pesca, yo a vos no te paso ningún dato científico. Hay que redoblar inseguridad a las compañías y los capitales. Hay que hacer cuestiones comunicacionales como instalar radios que hablen en inglés y que transmitan a Stanley. Esto permitirá condicionarlos y avanzar en mayor soberanía.
Investigación bilateral
En el marco del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur (CPAS), el 4 de septiembre pasado y a bordo del BIP Víctor Angelescu, el INIDEP inició una campaña conjunta de investigación con la participación de investigadores del Reino Unido. Estuvieron aproximadamente 20 días en el área delimitada por las latitudes 51° S y 53° S y longitudes 57° W y 62° W. Participaron 14 investigadores del INIDEP de Argentina y 2 del Reino Unido.
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