Aproximadamente en el año 1880, en el sector del Andino existía un muro de concreto llamado “Cuadro de la Estación” que iba de las calles, llamadas hoy, Pedro Goyena y Luis Pasteur (en esa época carecían de nombre). Era tan grande el movimiento de trenes que era extremadamente peligroso para la gente que cruzaba las vías, hasta hubo casos de accidentes, muertes y mutilaciones. Su fin era de seguridad.
Hoy en la actualidad el muro ya está derrumbado y quedó solo una parte como recuerdo histórico. Del otro lado del Andino la población del Alberdi ha aumentado muchísimo, sumándose cada vez más a causa de una crisis que avanza, cuadras de casas muy precarias, sin sus servicios básicos en funcionamiento. Y en el Andino, pero cruzando para el centro, la cantidad de comercios cerrados asusta pero viéndose sus calles muy bien iluminadas con luces led para aclarar las políticas de criminalización constante que se les hace a los sectores populares y que se encargan de reproducir las instituciones policiales reprimiendo y marcando barreras en varios sectores de la ciudad.
Hoy en el Andino ya no hay muros de concreto, pero sí, se han encargado de construir muros de estigmatización hacía pibxs que intentan cruzar hacia el centro y son demorados por la policía.
Hoy en el Andino ya no hay muros de concreto, pero sí, se han encargado de construir muros de estigmatización hacía pibxs que intentan cruzar hacia el centro y son demorados por la policía. Siendo humillados y hasta golpeados por una institución que construye soldados para la libre represión sobre estos sectores. Construyendo e instalando en el debate popular una seguridad: seguridad planeada por los gobiernos para la libre opresión de los sectores populares.
En este último mes 8 de cada 10 pibxs fueron detenidos tratando de cruzar hacia el centro. Pibxs que tienen que cargar desde el otro lado en sus mochilas ausencias del Estado que son cada vez más intensas. Como los colegios que se caen a pedazos de la humedad que tienen las paredes, como los dispensarios tienen que sacar un turno dos días antes para ser atendidxs, como hay sectores dónde tienen que caminar cuadras para conseguir agua, como tienen que comer en centros comunitarios porque en sus casas no tienen, como tienen que dejar de estudiar para salir a laburar y poder tirar unos mangos en sus hogares, o como sus cuadras están repletas de basura porque la recolección por esos lados no llega. La realidad desde el otro lado es totalmente distinta, nos tenemos que hacer cargo de estos ejemplos y seguro de muchos más, para después ser humillados y discriminados a manos de la policía, transmitiendo la culpa a sectores que sabemos muy bien que la mirada va para otro lado.
Ayer se realizó la Marcha de la Gorra en la ciudad, para visibilizar estas prácticas represivas y la resistencia que están haciendo lxs sectores populares. Pero la cuestión es urgente, necesitamos abrir los espacios para formarnos y discutir sobre la situación de cómo el Estado no está cumpliendo con su función y usa a la policía para tratar de generar el miedo e instalar que la culpa es nuestra. Necesitamos que la acción sea colectiva y hacerles saber que estamos convencidos de que la lucha va a ser por todo y para todxs. Para que esos muros los volteemos y no se vuelvan a construir más.