Los hechos del 21 de noviembre acá, en Colombia, son históricos. El último paro cívico de esa magnitud había sido en 1977. Después hubo movilizaciones masivas pero no categóricas como ésta, convocada por organizaciones sociales, colectivos, organizaciones universitarias, movimiento estudiantil, organizaciones obreras, sindicatos y demás. Y tuvo la connotación política que era «contra el paquetazo de Duque». El gobierno lo vio y empezó a decir que en el Congreso no había nada escrito. Pero todos sabíamos que sí.
La gente sale a las calles por una idea o una indignación colectiva e individual. Muchos salieron contra la guerra, muchos contra el asesinato de 18 niños en el Jaquetá, por la incompetencia del gobierno, contra la megaminería, por el asesinato de líderes sociales, por la implementación del proceso de paz. Es decir, hay muchas cosas -todas válidas- por las cuales la gente salió. Yo creo que todo eso puede ser directamente un paro por construir un país distinto.
La gente está inginada, está mamada de Uribe, está mamada de la clase política de Duque, está mamada de un modelo económico. Fue un histórico porque se perdió efectivamente el miedo hacia el gobierno de Duque. Fue un paro contundente que de hecho muchos jovenes nunca habíamos vivido. Fue «para medirnos el aceite» como dice mucha gente, pero al parecer esto va a continuar.
+ DEL TEMA