A 81 días de asumir, el presidente Alberto Fernández inauguró el 138° período de sesiones ordinarias del Congreso.
Afuera, agrupaciones políticas y gremiales respaldaron al presidente.
Fernández hizo un recorrido de la situación heredada, defendió lo realizado hasta ahora y anunció medidas para el 2020, entre ellas 9 proyectos de Ley.
La deuda interna
La desocupación de 9,7 % y la inflación del 53,8% en 2019, más los aumentos tarifarios de 2,000 y 3,000 % (ver “Discurso» -cuadro- ), son algunos de los números de la situación social que Fernández resaltó para hablar del presente de un “país dañado en su tejido social y productivo”. Habló de que se perdió la relación con los trabajadores del Estado “postergados por la llegada de supuestos gerentes de alta calidad”, en relación al gobierno de Macri y los CEOS que ocuparon cargos de gestión.
Parte de la herencia -según el presidente- fue la recurrente subejecución presupuestaria, la decadencia de infraestructura ferroviaria y empresas públicas que incrementaron sus déficit.
“Un ejemplo tal vez sirva para entender la gravedad del deterioro: estamos cursando el brote de sarampión más importante desde el año 2000”, dijo Fernández y agregó: “comencemos por los últimos para llegar a todos”.
“nunca más a un endeudamiento insostenible”.
La deuda externa
En 2020, los vencimientos de capital de la deuda más los intereses suman 63,806 millones de dólares. Por caso las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), están en 44.803 millones de dólares.
Esta es la encrucijada que enfrenta Fernández cuando plantea dejar atrás “una política económica centrada en la especulación para volver a poner el foco en el trabajo y la producción”.
En su discurso, el presidente mencionó que el BCRA está analizando cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero.
Fernández valoró el respaldo de países europeos en relación a la deuda. Hizo mención a su gira a principio de febrero por Israel, España, Francia, Italia y Alemania. Días después, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló la insostenibilidad de la deuda.
Fernández dijo que la deuda “es la especulación más dañina que puede enfrentar una sociedad: endeudarse solo para el beneficio de los especuladores y del prestamista” y ratificó “nunca más a un endeudamiento insostenible”.
Después del discurso, el Ejecutivo informó que el Ministerio de Economía contrató a un Asesor Financiero (Lazard) y dos bancos colocadores (HSBC y Bank of America), para que se hagan cargo de la reestructuración .
Mientras tanto, organizaciones políticas y gremiales piden investigar la legitimidad de la misma y suspender el pago.
Los anuncios
Fernández anunció para este año 9 proyectos de ley que entrarán al Congreso Nacional. Uno de ellas es para promover el sector hidrocarburífero y minero porque “la minería metalífera y la del litio se presentan como grandes oportunidades para aumentar las exportaciones argentinas”.
También propuso crear un Consejo Económico y Social (CES) para el Desarrollo Argentino, como motor de las políticas de Estado, integrado por los sectores del trabajo, la empresa, movimientos sociales y la comunidad científica.
Además, propuso un proyecto para la interrumpción voluntaria del embarazo que legalice el aborto.
También remarcó la federalización a través de la creación de capitales alternas, propuso iniciar el debate para una nueva Ley de Educación Superior y propuso una reforma de la justicia federal.
Los respaldos
Dirigentes gremiales y empresarios industriales respaldaron el discurso de Fernández.
Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) dijo que “hubo un análisis de los 83 días de Gobierno, más todo lo que tiene por delante. Habló de la deuda y la negociación. Fue un mensaje muy completo».
José Urtubey, integrante del Comité Ejecutivo de la UIA, manifestó que «después de cuatro años que no aparecía la palabra industria en un discurso, que se hable del sector ligado a la ciencia y los avances tecnológicos es entender el futuro».
Héctor Daer, titular de la CGT, planteó que hubo un “reconocimiento del movimiento obrero, los movimientos sociales, y la comunidad científica y tecnológica».
Si bien el Triunvirato San Cayetano y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) saludaron la creación del CES anunciado por Fernández, indicaron que les “llamó la atención que el Presidente no mencionó nuestra labor en lo que vendrá».