Entender a la comunicación como un derecho humano es una potestad de la sociedad moderna pero, para que eso exista no basta con decirlo, sino que es necesario que sea puesto en práctica con políticas públicas que lo garanticen y un Estado que lo defienda. En este marco, la iniciativa de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública de la Nación lanzó hace un mes el programa S.U.M.AR, destinado a medios de gestión social con presencia comunitaria, cooperativa, de asociaciones civiles, campesinas, medios regionales y locales de todo el país para fortalecer la comunicación en los territorios. Jorge Meneses, dialogó con El Megáfono y contó detalles del programa y qué plan de comunicación pública tiene el Gobierno a nueve meses de asumir el Gobierno Nacional, cruzado por una pandemia mundial que no acaba.
¿Qué es S.U.M.AR?
-S.U.M.AR es una iniciativa que se toma desde la Secretaria de Medios de la Nación, y lo asumimos como un complemento para que todo lo que tenga que ver con los gastos de prevención e higiene en el marco de la pandemia no sea un costo más para el desarrollo de las tareas que realizan los comunicadores populares de todo el país. Llegamos un poco tarde pero eso no restringe la iniciativa. Y entendimos que en este universo de medios de gestión social (medios de gestión cooperativo, asociaciones civiles, mutuales, comunitarios) tiene que ver con un punto de partida para el desarrollo de políticas públicas para el sector.
¿A qué se debe el lanzamiento del programa?
-Desde que asumimos la gestión encontramos una situación demasiado complicada para el funcionamiento que realizan estos medios, fundamentalmente un ahogo financiero en el que estaban, pero también existen otras demandas y problemáticas importantes como el funcionamiento administrativo. Muchos medios están identificados a partir de personas físicas, nos parecía que deben tener mayores niveles de formalidad; y en la constitución de las personas jurídicas sin fines de lucro encontramos que hay una respuesta para que más allá de las particularidades de cada espacio, avancen en mayores niveles de formalidad. La otra demanda fuerte es la necesidad de equipamiento, en algunos casos poseen equipos viejos, defectuosos, o que son imposibles para acercarse a mayor capacidad técnica y que no podían acceder a líneas de crédito para equipamiento, ya que hay pocas iniciativas para esto. Y la tercera demanda fuerte de esto es la capacitación. La idea de que con esta ayuda podamos generar mayor visibilidad en el sector y mayores definiciones de políticas. Muchas de las políticas públicas, no digo siempre, tienen una presencia muy fuerte en el AMBA o grandes ciudades, queremos que esta ayuda tenga como principal destinatario a las experiencias comunitarias de comunidades originarias, cooperativas, o pastorales sociales, experiencias de gestión en relación al territorio que tienen como componente la comunicación, que estén acompañados por el Estado.
Junto con este programa, están realizando un mapeo de medios cooperativos, comunitarios o de gestión social. ¿Qué encontraron allí hasta el momento?
-Veíamos que había un enorme desarrollo a nivel territorial en todo el país, que por distintas características cada uno fue encontrando distintos espacios, hay una fuerte articulación entre espacios colectivos de medios relacionados a la radio, la televisión, la gráfica, o medios digitales, pero que eso no estaba debidamente georeferenciado. Detectamos poco más de 1.200 medios con una participación diversa. Registramos, por ejemplo, que una persona gestiona seis portales web, y no son cinco medios. Para nosotros es importante que si hay un medio con 20 personas asociadas tenga una fortaleza que es mucho mayor que la de una persona con seis portales web. Avanzamos hacia el registro de esos 1.200 medios, 428 ya están registrados como Personas Jurídicas sin fines de lucro. Los dividimos en gestión pública (medios de gestión pública nacionales, provinciales y municipales) y privados, pero en términos políticos y legales muchos no se consideran de gestión privada, sino medios de gestión social, que cumplen una tarea en el territorio. Después hay algunas como fundaciones, mutuales o micro pymes familiares. Cuando iniciamos el mapa, aparecen los logos y las identificaciones con los colectivos de medios, porque nos parece que es una herramienta que nos permite tener información cargada que permite conocer el medio, el formato, de qué provincia y localidad, y desde ahí podes llegar a la presencia territorial de este universo de medios de gestión social en todo el país.
¿Qué se va hacer con este mapeo?
-Antes de que termine el año si nos alcanza el tiempo y presupuesto queremos empezar a desarrollar un observatorio de medios de gestión social para determinar mayor calidad de información que la que da el mapa, y tiene que ver con el reconocimiento y la tarea de los trabajadores de la comunicación, qué formato tiene, cuántas personas trabajan, cómo están discriminadas por género, qué tipo de capacitación tienen, qué tipo de tareas tienen además del medio, cómo están con equipamientos, en infraestructura. Empezar a generar encuestas, informes, analizarlo con el ámbito académico y espacios institucionales como el Ministerio de Trabajo, INAES, desde ahí empezar a pensar las demandas que tienen que ver con estos medios. El mapa federal es una foto que ayuda a pensar una película para todos estos medios con total acompañamiento de políticas públicas y el Estado para que se fortalezcan.
«Queremos que se construyan visiones de la realidad mucho más rica que la que se construye solo en la ciudad de Buenos Aires o en los grandes centros urbanos.»
En este sentido, ¿Cuál fue la política de comunicación pública que se fijó el gobierno?
Cuando asumimos en diciembre no pensamos tener más meses de gestión en cuarentena. Pero se fortaleció en la idea del fortalecimiento de la política pública a partir de los medios públicos, nos parece importante que las señales bajo la órbita pública, como la TV Pública, Radio Nacional y TELAM, cumplan un rol no para defender al gobierno sino para cumplir una visión de la realidad a partir de la necesidad que tiene la sociedad. En todo caso, escapar de la discusión marquetinera del producto que genera rating o tiene más masividad, sino incorporar las reivindicaciones y necesidades y expectativas que tiene nuestro pueblo. Hay un ejemplo importantísimo de esto que es la propuesta que surgió en esta pandemia que es “Seguimos educando” que surgió con 14 horas de programación en tv, y 7 horas de radio en medios públicos que permitió que los pibes y pibas puedan continuar con sus estudios, y fortalecer el contenido educativo en un contexto de crisis como el que estamos viviendo, y esto ningún medio privado lo garantizó, fue el Estado. También se trabaja en lo que nosotros llamamos los medios de gestión social, que es un sector que nunca ha tenido protagonismo ni en el reparto de la pauta, ni tampoco en la definición de otras políticas públicas. En el territorio se construye mucho contenido, no llega a las grandes ciudades o grandes medios, es importante que el Estado brinde las pantallas y los mecanismos para que esa realidad que además de diversa es sumamente rica, sea protagonista. En este momento que se está hablando del punto de coparticipación que tiene la ciudad de Buenos Aires, es una excelente oportunidad para discutir cómo pensamos que tenemos que construir la Argentina que queremos, con una profunda federalización, que tenga que ver con el protagonismo de nuestras diversas realidades y que ninguna se superponga sobre la otra sino que funciones, se articulen y construyan visiones de la realidad mucho más rica que la que se construye solo en la ciudad de Buenos Aires o en los grandes centros urbanos.
«Las grandes empresas de comunicación donde no hay rentabilidad no van, no desarrollaron la conectividad, y en muchas localidades del país se da porque lo brindan las cooperativas.»
A propósito de la federalización, uno de los reclamos de los medios del interior del país es una mejor redistribución de la pauta oficial que está concentrada en Buenos Aires. ¿Se ha modificado algo al respecto?
Arrancamos con algo de 120 medios de gestión social y hoy estamos con más de 270 medios en relación a la distribución federal. Todos los meses crecemos en cantidad de medios y mayor distribución federal de lo que estaba concentrado en el primer momento. Por ejemplo, arrancamos con las primeras órdenes de publicidad que no cumplían con los requisitos de TELAM o RENAPO, y cuando nos dimos cuenta de los medios que lo tenían eran fundamentalmente de la ciudad de Buenos Aires, y ahí te das cuenta cómo se distribuyó la pauta estos últimos cuatro años. Lo que hicimos, a partir de la posibilidad de las campañas que se fijan mes a mes, con la oferta de medios que tenemos, es cómo se va distribuyendo para que le llegue a todos. La demanda es enorme, por eso salió el SUMAR, la vinculación al Ministerio de Trabajo con los PTA (Programa de Trabajo Autogestionado), con Desarrollo Social el programa POTENCIAR. Tratamos de pensar en la articulación de nuevas políticas porque si no con la pauta sola no va alcanzar, en todo caso que la respuesta que brinda el Estado en relación a la posibilidad de pautar o no, no sea solamente la única herramienta que tenes sea esa, sino una entre tantas. Empezamos con colectivos de medios, los que tienen mayor representatividad federal, y empezamos a construir las situaciones en las que están los distintos medios. Nos preocupa muchísimo la situación de las gráficas que no solamente les cuesta más caro imprimir por el precio de las chapas, el papel, tintas, sino que tampoco están pudiendo vender y se les caen los auspiciantes del sector privado o ven esa posibilidad en alguna plataforma, por whatsap. Entonces, se va modificando la situación. Por ejemplo, las grandes empresas de comunicación donde no hay rentabilidad no van, no desarrollaron la conectividad, y en muchas localidades del país se da porque lo brindan las cooperativas. Ahí hay que pensar como esa realidad continua y que tengan un acompañamiento del Estado y que también puedan plantearse un escenario a futuro. Creo que más allá de cómo se distribuye la pauta hay que plantear una discusión sobre proyectos de formalidad en relación a la distribución de la pauta, hay muchas propuestas en lo legislativo dando vueltas. Es un camino posible, pero hay que pensar otros caminos más allá de la pauta, porque la verdad el precio del papel no se define con la pauta o sin la pauta, tampoco define la posibilidad de tener internet, el precio de la tinta, de la distribución, la capacitación o la adecuación tecnológica, que es central. No quiero no discutir la pauta, pero quiero discutir las otras cosas que también son importantes.
Hay algunas propuestas que lanzaron desde FADICCRA, FATPREN, de financiar los medios de gestión social a través de impuestos a las grandes plataformas como Google, Facebook, entre otras, como ya ocurre en otros países. ¿Es una posibilidad?
Nos llegó desde distintos lados esa iniciativa, y está siguiendo el camino legislativo. Es importante esta y otras iniciativas que se tengan que dar, no para pensar solamente el financiamiento, sino pensar la política para el sector. Creo que el desarrollo de plataformas son también un factor dinamizante de las economías, porque generan puestos de trabajo, generan contenidos de altísima calidad y lo tenemos que hacer acá, no lo tenemos que exportar solamente y que sea un negocio en el exterior. Hay propuestas a temas de paridad, que son importantes y espero que prosperen. Necesitamos que vengan con propuestas, porque esta realidad la vamos a cambiar entre todos.
«El Ministerio de Trabajo debe avanzar y construir presencia y, en todo caso, control para que se cumplan los derechos que están consagrados para los trabajadores.»
Un relevamiento de la Defensoría del Público puso en evidencia las malas condiciones salariales y laborales de los trabajadores en todo el país que se agudizaron durante la pandemia. Sobre esto, los medios de comunicación continuaron cobrando la pauta sin ningún sobresalto, además de los ATP que pagaban la mitad de los salarios, ¿Ha hecho algún seguimiento sobre esto el Estado? ¿O qué pueden hacer sobre esta situación?
No compete sobre mi área, pero en una apreciación personal, creo que debemos buscar que los mecanismos que articulan la situación laboral de los y las trabajadores de la comunicación, ya sea desde lo gremial, como el empresariado y el Estado. El Ministerio de Trabajo debe avanzar y construir presencia y, en todo caso, control para que se cumplan los derechos que están consagrados para los trabajadores. Sé que en este contexto, no solo para los empresarios de los medios de comunicación sino, para los sectores privados, no está la tendencia de poner, sino que achican la participación, no es el caso de todos. Me parece que ahí es necesario que el Estado esté presente para garantizar los derechos de los trabajadores, tanto para los sectores de la comunicación como para los otros sectores, porque en este momento de crisis es que no solo se defiendan los puestos de trabajo sino que se defienda a los trabajadores y trabajadoras. Con la gente de la FATPREN esta demanda y problemática ha pasado en muchas de las reuniones y te diría que muchas veces sucede que cuando el sector privado se retira y los trabajadores empiezan a hacerse cargo de las herramientas que han construido, hemos visto que la gestión es por demás exitosa. En los trabajadores no está solamente el reclamo por el derecho al salario, sino también la posibilidad de gestionar herramientas de comunicación sumamente efectiva. Vemos que hay un montón de cooperativas de medios que han sido experiencias anteriormente del sector privado y que se han reconvertido, y está bueno que los sindicatos lo incorporen a su estructura para que los trabajadores sean incorporados con sus derechos como cualquier trabajador.