M ilitantes de distintas organizaciones sociales, barriales y sindicales se congregaron el viernes pasado en la Plaza Roca bajo la consigna “La deuda es pobreza”. Marcharon por las calles Constitución, Rivadavia y Sobremonte; pasaron por el frente del Palacio de Mójica y regresaron a la plaza donde se realizó el Plenario Abierto de Organizaciones y Agrupaciones.
Mientras recibían alimentos no perecederos para los comedores que funcionan en la ciudad, en una olla popular se preparó el mate cocido que compartieron los asistentes.
“La pobreza es inaceptable en un país hecho de pan”, dijo Walter Avalos, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Añadió que la “deuda es ilegítima, ilegal y no se puede pagar a costa de la pobreza del pueblo” y remarcó que “las organizaciones libres del pueblo tienen que ser convocadas para discutir cómo se van a resolver nuestras problemáticas”.
Estudiantes universitarios de la Secretaria Obrero Estudiantil de la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC) plantearon que “se necesitan políticas de bienestar que garanticen el acceso a la educación como la conexión a internet. Estas demandas tienen un presupuesto universitario cada vez más agotado, siendo mayor el porcentaje de PBI destinado al pago de la deuda que a educación”. Por caso el presupuesto 2022 presentado por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) terminó siendo 1.000 millones de pesos menos que el solicitado. “El fruto de nuestro trabajo se lo llevan los mismos sectores. Mientras la mitad del país ni cubre sus necesidades, hay una deuda que se paga vencimiento tras vencimiento sin ningún retraso”, dijo Francisco del Corro, de la FURC.
“Sabemos que con el dinero que se va con los pagos al FMI se podrían garantizar no solo planes de vivienda para el pueblo, sino también salarios adecuados para los trabajadores y otros tantos derechos que nos han quitado”, dijo Mariana Gatica, de Vecinos e Inquilinos Autoconvocados. Además, planteó que “nos han arrebatado trabajo, salud, educación y otros derechos de distintas maneras, mientras tanto nosotros debemos trabajar precarizadamente para poder comer, porque un día que no se trabaje, entonces no se come” y cerró la lectura del documento con la frase “No al pago de una deuda ilegítima”.
Sonia Ocampo, del Centro Cultural Santiago Maldonado, manifestó que “la deuda no es nuestra y no debe pagarse y debe pagarla la gente que la pidió, no el pueblo”. E hizo hincapié en la necesidad de “movilizarnos y seguir construyendo, el pueblo es el soberano y estamos comprometidos a luchar”.
Francisco López, de Izquierda Socialista, señaló que “el problema de fondo es la deuda usurera. La deuda es un mecanismo de sometimiento que tiene el imperialismo contra los pueblos. Creemos que esos recursos tienen que ir a cubrir las necesidades del pueblo como salario, salud, educación, viviendas populares”.
“Necesitamos plebiscitar la deuda externa y discutir soberanamente en cada rincón de nuestra patria que no la pagamos”, dijo José Badellino, de la Federación de Cooperativas de Trabajo del Sur de Córdoba (CTF). También remarcó que “el modelo de inclusión social está agotado porque la deuda fue fugada, ya que no hubo un solo peso puesto en producción o en infraestructura”.
“El pago de la deuda implica ajuste y empobrecimiento de millones de hogares de nuestro país. Urge en estos momentos invertir y reactivar el mercado interno para generar trabajo genuino”, señalaron las más de 20 organizaciones que se convocaron a la plaza.
Organizaciones participantes
Centro Cultural Santiago Maldonado, ATE, CTA, Vecinal la Agustina, Barrios de Pie/Libres del Sur, La San Martín, Vecinos Autoconvocados Inquilinos, CTF, Comedor Deolinda, Relaciones obreros/ estudiantiles FURC, La Huella-APDH, Multisectorial de Salud, Los Orillas, AGD, Comedor Todos por los niños, Comedor Los pibes del puente, Movimiento Parque Evita, Copita de leche y Comedor Ayudame a Ayudar, Comedor amor y esperanza, Comedor El sueño de los niños, Fenat, Centro comunitario Arveja Esperanza.