Las reservas del Banco Central parecen sugerir que no hay alternativa», preguntó el periodista Alejandro Bercovich en relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al final de la tercera semana de noviembre, el BCRA había informado que tenía 42.273 millones de dólares, incluyendo todos los depósitos colocados en los bancos del país, el swap con China, préstamos del Banco de Pagos Internacionales (el banco de los bancos), los Derechos Especiales de Giro (DEG) que transfirió recientemente el FMI, el oro y los billetes de dólares propiamente dichos.
Si se restan los encajes bancarios, el swap y lo que presta el BIS, las reservas netas quedaban en 4.200 millones. Pero quitando el oro, la disponibilidad líquida de dólares rondaba los 800 millones de dólares.
En lo que queda de este año y hasta marzo del próximo, tanto el FMI, el Club de París, otros organismos de crédito y acreedores privados exigen pagos por un total de 5.000 millones.
Claudio Lozano, ex diputado y hoy integrante del directorio de Banco Nación, respondió que sí hay alternativas pero que hay que “barajar y dar de nuevo” porque “esta estrategia es lo que nos ha debilitado” y “estamos en una relación de fuerza peor para negociar”.
Se refería a que se impuso la idea, desde 2019 en adelante, de que el problema del país pasa por la restricción externa. Pero no es ese.
“En estos dos últimos Argentina años acumuló 23.000 millones de dólares de superávit comercial”, que es la diferencia entre los asientos contables de importaciones y exportaciones. “¿De qué restricción estamos hablando?”, se preguntó.
No siendo ése, señaló que “la administración del ingreso y egreso (de divisas) fue lo que nos puso en la situación en la que estamos”.
El gobierno permitió que 16.700 millones de dólares lo usaran las empresas para cancelar sus deudas en el exterior, “bajo la tesis de que pagando mejorábamos nuestra capacidad de negociación”, se pagaron por 6.000 millones de dólares de deuda pública y, para achicar la brecha cambiaria entre el peso y el dólar, “se hicieron alquimias financieras y tiramos 2.000 millones de dólares”. Consecuencia: a pesar de que superávit de cuenta corriente, perdiste 4.000 millones de reservas”.