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a recuperación sigue siendo muy fuerte pero esa recuperación no se refleja en los salarios. De la misma forma que aumentan las exportaciones bajan los salarios a través de la inflación. Esta disparidad no se puede seguir dando. Así explica la situación actual Ricardo Magallanes, secretario general de la CGT Río Cuarto.
¿Cuál cree que es el principal problema?
El salario que tenemos hace bastante tiempo está en decadencia. La inflación ha sido uno de los ejes del mal momento que estamos viviendo los trabajadores. De abril de este año venimos notando un fuerte crecimiento de la industria y otros sectores que habían sufrido con la pandemia como el rubro gastronómico y hotelería.
¿Cuánto es lo que necesitan recuperar?
Cuando ingresó el gobierno de Fernández los salarios a través de la paritaria iban a recuperar entre 2 o 3 puntos porcentuales mensuales de acuerdo al índice inflacionario. Ahora queremos recuperar 5 puntos porcentuales. Tuvimos que soportar cuatro años de políticas anti productivas. Dijimos que los trabajadores son pobres aún trabajando, hoy día están más pobres que en ese momento.
Sin embargo hay exportaciones récord. ¿Es una mala gestión del gobierno o es un mal modelo?
La fuerte deuda que se había tomado era una deuda impagable y hubo que buscarle una solución para no llegar al default. Había sectores que entendíamos que había que arreglar con el FMI para después recuperar el salario caído. En ese momento teníamos una visión que puede ser muy distinta a la que tenemos hoy. Entendíamos que con el FMI había que arreglar lo mejor posible, aunque se podría haber arreglado mejor.
De la renuncia de Guzmán, ¿Qué opina?
Nunca visto que un ministro de Economía se vaya en pleno crecimiento del país. El país está creciendo. Llegamos a un acuerdo donde la doble indemnización tenía que salir porque había bajado de los dos dígitos. La nueva ministra se tiene que enfocar en esos puntos. En Argentina hay muchos dólares pero los tienen acaparados un cierto grupo que no está dispuesto a invertirlo en nuestro país.
Más allá de los gobiernos, ¿No ve una continuidad en el modelo, por ejemplo, con el endeudamiento?
A lo mejor, lo que había que hacer era no acordar con el FMI y manejarnos con lo que tenemos dentro del país. Pero esto es político. Si bien la mayoría de la sociedad es pobre, no entendió las políticas que necesita para crecer. Y hubiese sido el que le hubiese dado el golpe de gracia mucho antes a este gobierno. Se tiene que dar un click del trabajador y se dará cuenta que está siendo engañado. Lo estamos sufriendo en Córdoba, las dos partes ideológicas que más cerca de los trabajadores estuvieron: el radicalismo totalmente absorbido por la derecha y por otro lado el peronismo, como concepto más de izquierda y los trabajadores, hoy es un partido de extrema derecha que le está disputando ser más derecha a la derecha misma de la coalición radical. De hecho, 9 de cada 10 trabajadores votaron posibilidades de la derecha y no de los sectores que hubiesen defendido a los trabajadores. Entonces esto de no haber acordado con el FMI, habría sido terrorífico para el gobierno.
¿La política está cada vez más a la derecha?
Sí. Y cada vez más empobrecidos los salarios. Estos sectores que cada vez manejan más la torta generalizada están llevando a una situación que después el trabajador termina aceptando cualquier degradación. Llega a una situación que lo único que quiere es comer, no se fija en lo que tuvo antes. Estamos cada vez más oprimidos, va a ser muy costoso salir de esa situación. Ahora nadie quiere hablar de ideologías, pareciera una mala palabra. Porque si te hablo de ideología vos te podes llegar a dar cuenta.
¿Es una preocupación por el conjunto de la dirigencia?
Hay compañeros que lo tienen en claro y otros no. Es una cuestión de ver esta situación política. El movimiento obrero muchas veces se dividió en tres sectores para acompañar distintos candidatos. No me olvido que hubo sectores que acompañaron a Macri para que gane. Hay algunos compañeros que siguen levantando banderas de quienes los traicionaron.
¿Cree que el movimiento acompaña más de lo que marca la cancha como en otras épocas?
Sufrimos lo que no queremos ver: la pandemia y la situación de guerra. Los trabajadores se tuvieron que quedar en la casa a cobrar el 70 por ciento del salario durante la pandemia. No podíamos venir ni abrir el gremio para atender la obra social.
¿Cree que el nivel de incidencia del movimiento obrero es alto o bajo?
Al movimiento obrero le pasa lo mismo que al sector que está dentro del peronismo: cada vez tiene menos participación. O tratan de que eso ocurra. Eso tenemos que resolver a futuro. Tenemos que salir a plantear la fuerza del movimiento obrero. Desde los mismos sectores que hemos acompañado tenemos que mirar que no vayan a venir por las obras sociales y situaciones que impone la derecha. No hay muchos que lo puedan hacer en el mundo, en los demás países los modelos sindicales nos miran a nosotros.
¿Cómo analiza el lugar de las CGT regionales?
Desde que yo tengo conocimiento, las CGT regionales siempre fueron accesorias sin ser tenidas en cuenta. Hoy no es distinto, aunque seguimos siendo orgánicos.
La CGT Córdoba sacó un comunicado que critica las políticas de gobierno provincial
Con el Ministerio de Trabajo provincial tuvimos varias discusiones para que nos dejen salir a hacer inspecciones. No protegen a los trabajadores de las empresas. Tenemos un Ministerio de Trabajo que todavía no quiere empezar a trabajar.
Magallanes , no sus compañeros de la condición central de la CGT, comienzan a tener un diagnóstico de situación , pero tardío. Oportunamente y agrupándose con otros sectores sociales y políticos hubieran evitado la profundización del Neoliberalismo. La reacción ahora es tardía por el fortalecimiento de los sectores Neoliberales. Aunque la reacción siempre es posible. Si la derecha vuelve al gobierno lo que podemos llegar a ver es la reducción definitiva de la Argentina .