A
lemania aplicará durante el año próximo un paquete fiscal que incluirá una suba del mínimo a partir del cual se aplica la tasa máxima del impuesto a las Ganancias y un alza del importe de los subsidios familiares.
El anuncio lo hizo el ministro de Finanzas, Christian Lindner, quien dijo que el Gobierno está “obligado a actuar” ante el encarecimiento de los precios, en particular los de la energía.
La medida busca evitar que las personas pasen a una escala superior en el impuesto a las Ganancias, tras recibir un aumento en sus salarios por la inflación.
Para Lindner, si no se tomaba dicha medida, unas 48 millones de personas se iban a enfrentar a una suba de impuestos a partir de 2023. “Que el Estado se beneficie (del aumento de los ingresos fiscales) en un momento en que la vida cotidiana se ha encarecido no es justo y, además, es peligroso para la economía”, dijo en una conferencia de prensa.
El ministro reconoció que “la vida cotidiana se ha vuelto mucho más cara” y advierte por más subas en “los precios del gas, la energía y los alimentos”.
Alemania anunció anteriormente otras medidas para aliviar el costo de vida incluyendo bonos por única vez de 300 euros para enfrentar las facturas de energía, asignaciones únicas de 100 euros por hijo, y una reducción en el precio del transporte público.
Según el Instituto de Estadísticas alemán (Destatis), otra medida que ayudó a contener la inflación, fue la reducción en los impuestos a los combustibles al mínimo requerido por el reglamento de la Unión Europea.
Datos de la situación
La inflación de julio marcó una suba interanual de 7,5%, una leve desaceleración frente al 7,6% del mes anterior.
Los precios de la energía, con un incremento de 35,5%, y de los alimentos, que subieron 14,8%, fueron los rubros con mayores aumentos.