T
res días de intercambio de bombas, misiles y morteros, 48 muertos -17 eran niños- y más de 360 heridos: fue la peor escalada desde la guerra de once días de mayo de 2021. La semana pasada, con la mediación diplomática de Egipto y tras la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU acordaron alto al fuego.
Según el primer ministro israelí, Yair Lapid, fue un “ataque preventivo” sobre 160 instalaciones de la Yihad Islámica Palestina (YIP), entre fábricas y depósitos de armamentos, lanzacohetes y una red de túneles. Las bombas cayeron también en campamentos de refugiados, edificios, viviendas y otras infraestructuras civiles. Tras la operación, aseguraron haber neutralizado “toda la alta cúpula del ala militar de la YIP en Gaza” ya que cayeron Tayseer al Jabari “Abu Mahmud” y Khaled Mansur, comandantes de más alto rango. En 2019 ya habían liquidado a su líder, Baha Abu al Ata.
La Yihad Islámica pretende eliminar el Estado de Israel e imponer un Estado Islámico en toda la Palestina, que incluye los actuales territorios demarcados como Cisjordania, Israel y la Franja de Gaza. Lapid sabe que esos son sus fines y agregó ahora que la YIP es una “fuerza de apuntalamiento de Irán”.
La Yihad Islámica pretende eliminar el Estado de Israel e imponer un Estado Islámico en toda la Palestina, que incluye los actuales territorios demarcados como Cisjordania, Israel y la Franja de Gaza. Lapid sabe que esos son sus fines y agregó ahora que la YIP es una “fuerza de apuntalamiento de Irán”.
La respuesta desde Gaza fueron más de 930 cohetes de corto alcance. Según el Ejército israelí, la mayoría cayó en áreas despobladas o fue interceptado. Incluso algunos de más largo aliento iban dirigidos a las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén. Hubo una veintena de heridos.
El alto al fuego fue logrado también por la decisión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que tomó el control de Gaza en 2006, de no participar en estos enfrentamientos.
Israel ocupa y coloniza Cisjordania y Jerusalén este desde 1967, lo que es considerado -al menos formalmente- como ilegal por la comunidad internacional. La Franja de Gaza es un enclave palestino donde viven 2,3 millones de personas que padecen el bloqueo israelí desde hace 15 años. Ocupa 360 kilómetros cuadrados y está rodeado por Egipto, el mar Mediterráneo e Israel.
Mohammad al Hindi, vocero de la Yihad, dijo que entre las condiciones del acuerdo pidieron la flexibilización del bloqueo sobre Gaza, la entrada de combustible para la reactivación de la única central eléctrica y la liberación de de Basam Saadi, otro alto cargo de la Yihad Islámica, y su yerno Ashraf al Jada, detenidos el 1 de agosto en Cisjordania, en una redada del ejército israelí que también dejó como saldo la muerte de un adolescente.
Fue a partir de allí que la YIP pronunció una amenaza. Israel decidió cerrar los cruces fronterizos primero e iniciar el bombardeo, al que llamaron “ofensiva preventiva”, el viernes 5 de ese mes. “El enemigo sionista inició esta agresión y debe prepararse a que combatamos sin tregua”, respondió entonces desde Teherán el secretario general de la YIP.