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a mayor fabricante de autos eléctricos del mundo firmó este lunes el contrato para montar una nueva planta en la zona de libre comercio de Lingang, Shanghái. Desde 2019, tiene allí la mayor de sus plantas automotrices. Ahora, se embarca en duplicar la producción de baterías Megapack, utilizadas para estabilizar redes eléctricas y evitar cortes de suministro en instalaciones de escala: cada una puede almacenar más de 3 megavatios hora (MWh) de energía, equivalente a una hora de consumo eléctrico de 3.600 hogares.
A fines de este año comienza la obra y a mediados 2024 empieza a producir las Megapack que hasta ahora fabrica solo en California, EEUU, a razón de 10.000 unidades por año.
Es una de las grandes apuestas por las energías sustentables que hizo Elon Musk. La otra, multiplicar por 10 su producción de vehículos eléctricos: de 1,8 millones en 2022, a 20 millones de unidades anuales en 2030.
A inicios de marzo dispuso una inversión de 5.000 millones de dólares para construir su quinta planta automotriz. A la de California (2012), China (2019), Texas (2022) y Alemania (2022), suma la de Santa Catarina, México, que estará operativa en 2024 y aspira a las 750.000 unidades anuales. Un volumen equivalente al 22,5% de todos los vehículos fabricados en 2022 en ese país, que es el séptimo productor mundial.
En 2022, la planta de Shanghai -las más productiva de las 4 automotrices- ensambló 710.000 vehículos: el 40% de su producción global. Ahora, con la de baterías al lado, proyecta sumar 450.000 unidades más por año. Y según Xinhua, la agencia oficial china, Tesla planea adicionarle una fábrica de sus “supercargadores” para vehículos eléctricos.
Además cuenta con una planta en Nevada (2016), la primera dedicada a producir baterías, motores eléctricos y sistemas de propulsión, y otra en Nueva York (2016) compra por 2.600 millones de dólares a SolarCity donde produce paneles solares y componentes eléctricos para sus supercargadores.