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n una semana el BCRA retocó dos veces la tasa de interés de referencia que quedó ayer en 91%: por encima del máximo alcanzado en 2019 durante el gobierno de Mauricio Macri (llegó a 86%) y la más alta en las dos últimas décadas. Hace un año, rondaba el 47%.
Esta medida de aumentar el beneficio de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días (en manos de los bancos) y el de los plazos fijos en pesos a 30 días (depositados en ellos) es para competir con la inflación del dólar e intentar retener el dinero (sea ahorro o sea capital) dentro del sistema bancario y en pesos.
La decisión, dice el BCRA, tiene el objetivo de “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera”.
Este doble aumento de la Tasa Nominal Anual (TNA), de 78% a 81% y ahora de 81% a 91%, sigue el patrón impuesto por el FMI de mantener una tasa de interés realmente positiva. Es decir, por encima del nivel de inflación de los precios generales que en marzo fue de 7,7%.
Contemplando la inflación, la Tasa Efectiva Anual (TEA) de las Leliq queda en 141% y 140,5% la de los plazos fijos. Para un particular minorista, el plazo fijo le dará desde ahora una tasa mensual de 7,6%.
Si los depósitos salen del sistema bancario, no solo aumenta la presión sobre el precio del dólar mismo sino que disminuye el nivel de reservas que contabiliza el BCRA. Y a la vez, el aumento de la tasa implica directamente encarecer su propia deuda en Leliqs pagando mayor cantidad de intereses cada 28 días o, justamente, teniendo que ofrecer una nueva tasa más alta al momento de la renovación de esos instrumentos financieros.
Déficit Tesoro
El viernes pasado el BCRA le giró 100.000 millones de pesos al Tesoro Nacional como Adelanto Transitorio para financiar el gasto público que no puede cubrir vía recaudación. En marzo, había girado otros 130.000 millones. El total representa el 60% de lo permitido por el FMI para el primer semestre de 2023 como asistencia del BCRA al Tesoro Nacional. Este es uno de los puntos que el gobierno intenta re-negociar ahora con el FMI.