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a Unión Obrera metalúrgica (UOM) comenzó el martes otra huelga total, de 72 horas, en las industrias siderúrgicas del país y convocó a miles de trabajadores en las calles de Campana donde se encuentra la planta de Tenaris-Siderca, perteneciente a Techint. El paro se realizó también en Acerbrag, Gerdau, Acindar y Ternium.
Abel Furlán, secretario General de la UOM, dijo que hace “desde diciembre que estamos discutiendo nuestra paritaria y no pudimos alcanzar un acuerdo. 90 días de paciencia tuvimos”. Las grandes acereras “niegan la posibilidad de recomponer el salario perdido porque tienen la decisión de acompañar al gobierno actual en que los salarios pierdan poder adquisitivo”. No hay avances porque “hay una oposición del Grupo Techint, que lidera la Cámara Argentina del Acero en negar y en dilatar esta negociación”.
La parte empleadora del sector siderúrgico firmó un acuerdo en diciembre de aumento salarial del 25,5% y no quiere reconocerlo. A cambio ofrecieron un 15%, en enero un 13% y en febrero igual. Terminaron dando esos aumentos de manera unilateral sobre los salarios de octubre y noviembre de 2023 y ante la imposibilidad de una actualización acorde a la inflación al menos para el sueldo básico, la UOM entró en conflicto.
El CEO de Tenaris, Paolo Rocca, se refirió a la situación: “el paro me preocupa. En este momento del país y de la empresa, me preocupa mucho” aseguró el empresario. Y siguió: “Me cuesta entender la razón de una medida de fuerza que pretende alcanzar a muchos trabajadores por muchos días. Estamos en la profundidad de una crisis muy importante, dónde necesitamos exportar y seguir operando para mantener el trabajo”.
Para el empresario “estas acciones, que no hemos visto en treinta años, ponen en riesgo las relaciones que Tenaris tiene con sus clientes. Nos obligan a servirlos desde otras plantas para no dejarlos sin tubos para sus operaciones. Toda la comunidad debe reflexionar al respecto. A mi juicio, hay un componente político en estas medidas gremiales que no ayuda a nuestra comunidad”.
En Houston, EEUU, en el marco de la conferencia sobre energía CERAWeek by S&P Global, Rocca dijo el martes que “tenemos muchas esperanzas puestas en el nuevo presidente”. El actual secretario de Trabajo del Gobierno nacional es Julio Cordero responsable del departamento jurídico laboral de Techint hasta su designación en el Ministerio de Capital Humano.
Rocca explicó que las medidas que lleva adelante el gremio, “impactan en la producción y capacidad de atender a sus clientes internacionales. Siderca es hoy una empresa que mantiene su actividad gracias a su exportación. Y me sorprende porque, en definitiva, en los últimos tres meses otorgamos aumentos (15% en diciembre, 13% en enero, y 22% en febrero) como anticipo de un acuerdo posible que buscamos con el gremio, y que, en definitiva, prácticamente alcanza a cubrir la inflación. La empresa también tiene previsto un premio de producción que ayudará a superar la inflación acumulada. En este contexto, tener una huelga general (en referencia al paro del 24 de Enero) y después tener que hacer frente a seis días de paro, es algo muy difícil de entender”.
Para Furlán, Techint se vio beneficiada primero por la devaluación del 120% de diciembre, segundo, también en diciembre, aumentaron la chapa insumo un 100%. “Han hecho un festival con los precios. Es escandaloso y, aún así, nos están negando la recuperación del poder adquisitivo”, afirmó.
El dirigente de la UOM aseguró que se hace evidente que el Gobierno “está en sintonía con la estrategia de las empresas de acomodar los salarios a la situación que más les convenga”. “El Estado nacional no le está recuperando el sueldo a los empleados. Es escandaloso lo que están haciendo con los jubilados. Y el Grupo Techint está liderando los mismos objetivos que el Estado nacional”, comentó.