Fuerzas militares y policiales ecuatorianas asaltaron la Embajada de México donde se encontraba el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y lo llevaron detenido. El hecho se produjo en la madrugada del 5 de abril en la ciudad de Quito, luego de que el gobierno mexicano aprobara el pedido de asilo político solicitado por Glas.
A horas de conocerse el hecho, el gobierno de López Obrador rompió relaciones diplomáticas con Ecuador e inició una serie de acciones para obtener el repudio de la comunidad internacional. Este miércoles la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó su condena al asalto, en una resolución que contó con la abstención de El Salvador y el voto negativo de Ecuador. La propuesta del escrito fue presentada por la delegación de Colombia.
La resolución llama a Ecuador y México a que “inicien un diálogo y tomen acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva” y pone a su disposición “los buenos oficios” de la OEA para facilitarlo.
Daniel Noboa, presidente de Ecuador, señaló que su gobierno mantiene el respeto a todas las naciones pero “la prioridad es el pueblo ecuatoriano, la justicia ecuatoriana”; enfatizando que Glas se encuentra bajo proceso judicial por casos de corrupción.
“No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentran procesadas” declaró tras la votación en la OEA, el vicecanciller colombiano.
Rafael Correa, expresidente de Ecuador y compañero de fórmula de Glas, desde sus redes sociales expresó que “el pueblo ecuatoriano no merece un gobierno como el de Noboa” y llamó a pedir disculpas para los pueblos de México y Ecuador.
Ayer jueves, desde la Corte Internacional de Justica (CIJ) informaron que el gobierno de México presentó una denuncia contra Ecuador por “la irrupción a la sede diplomática mexicana”, “la detención del ex vicepresidente sudamericano, Jorge Glas” y “las agresiones a funcionarios” de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entre ellos el jefe de Cancillería, Roberto Canseco. También pidieron la suspensión de Ecuador en la ONU, pero desde la Secretaría General indicaron que la medida iba a depender del conjunto de los Estados miembros.