La primera ocurrió el lunes, en París, en una mesa redonda entre representantes de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, España, Países Bajos, Dinamarca, la OTAN y la Unión Europea.
La segunda, ayer martes, fue en Riad, Arabia Saudita, entre delegados de Rusia y Estados Unidos.

Según trascendió en declaraciones de los presentes y en los portales de noticias, en el Palacio del Elíseo el punto de debate principal fue el despliegue –o no– de tropas para garantizar la paz, ahora que Estados Unidos avanza en definiciones por fuera de la alianza atlantista OTAN.
La reticencia a la cruzada europea llegó del canciller de Alemania, Olaf Scholz (quien además se encuentra en plena campaña para las elecciones que tendrán lugar este domingo 23).
“No debe haber división de seguridad y responsabilidades entre Europa y Estados Unidos, lo que significa que la OTAN se basa en el hecho de que siempre actuamos juntos y corremos riesgos juntos y garantizamos nuestra seguridad a través de ello”, subrayó Scholz.

Pedro Sánchez, presidente de España, declaró en la misma línea: “Todavía no tenemos las condiciones de paz para empezar a pensar en este modelo”, y agregó: “Cualquier garantía de seguridad tiene que ser una responsabilidad compartida por todos los aliados”.
Inglaterra y Francia –este último organizador y anfitrión del encuentro– fueron los que llevaron la posición de desplegar tropas independientemente de lo que Estados Unidos decida.
Keir Starmer, primer ministro del país anglosajón, señaló que el Reino Unido estaba dispuesto a liderar la defensa y la seguridad de Ucrania, destinando 3.000 millones de libras esterlinas (unos 3.600 millones de euros) anuales hasta 2030.
This morning I spoke to President @ZelenskyyUa and reaffirmed that there can be no talks about Ukraine, without Ukraine.
Ukraine has our concrete support – for as long as it is needed.
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) February 14, 2025
Dos días antes, en la Conferencia de Seguridad en Múnich, la máxima autoridad de la OTAN, Mark Rutte, había expresado: “A mis amigos europeos les diría que participen en el debate, no quejándose de que pueden o no estar en la mesa, sino presentando propuestas concretas, ideas, aumentando el gasto”; ésta última es la idea fija que han repetido desde la alianza militar, desde que inició el conflicto en febrero de 2022.
“No estamos gastando lo suficiente, así que tenemos que hacerlo y ese será un tema clave”, redondeó antes de pedir una nueva revisión del porcentaje del PBI destinado a tales fines.
Estados Unidos y Rusia
En Riad las definiciones fueron pocas pero sólidas: ‘acelerar el nombramiento de embajadores y eliminar problemas en el funcionamiento de sus misiones diplomáticas’; ‘restablecer al personal de sus embajadas en Moscú y Washington D.C. para crear misiones de apoyo a las conversaciones de paz sobre el conflicto en Ucrania, las relaciones bilaterales y la cooperación en general’; y ‘el no despliegue de milicias de la OTAN en territorio ucraniano’.
El ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov manifestó que:
“Hubo un gran interés, que compartimos, en reanudar consultas sobre problemas geopolíticos, incluidos diversos conflictos en diferentes partes del mundo donde tanto EE.UU. como Rusia tienen intereses, y hubo un gran interés en eliminar los obstáculos artificiales en el desarrollo de una cooperación económica mutuamente beneficiosa”.

Otro de los temas, que también se viene sosteniendo desde el bloque de los BRICS, fue la redefinición de la arquitectura mundial de seguridad. “Con respecto a la arquitectura de seguridad en Europa, por supuesto, un acuerdo integral, un acuerdo a largo plazo, un acuerdo viable no es posible sin una consideración integral de los problemas de seguridad en el continente”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Lavrov también fue tajante con la preocupación europea de no ser convidada a la discusión sobre la guerra: “Europa ya tuvo la oportunidad de participar en el proceso de negociación en torno a Ucrania. Su deseo ya se ha cumplido en más de una ocasión», dijo. “Cuando se alienta a un régimen nazi y cuando a este régimen nazi se le ‘bombea’ con armas para que mate a sus propios ciudadanos, y haciendo todo esto con la expectativa de que ‘de alguna manera lograremos salir y aguantar bajo el paraguas nuclear’, esto ya no ocurrirá así. Se debe responder por sus acciones, esto está escrito en la Biblia, agregó.
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, declaró tras la reunión que: “El objetivo del presidente Donald Trump era lograr un acuerdo que fuera ‘justo, duradero, sostenible y aceptable para todas las partes involucradas’; hoy es el primer paso de un largo y difícil viaje, pero importante”.
Las definiciones que adelantó Trump
Donald Trump anoche brindó una conferencia de prensa desde Florida. Durante más de media hora declaró sobre la reunión en Riad, criticó al presidente ucraniano y fue categórico sobre la administración del conflicto mientras gobernó Biden, apuntando a los fondos económicos: “¿Pero dónde está todo ese dinero que se dio? ¿A dónde va?”, preguntó ante los presentes.

Ante los reclamos de por qué Ucrania no tenía parte en las negociaciones, el mandatario norteamericano también fue tajante y señaló –en línea con lo dicho por Lavrov– que durante casi tres años jamás se planteó (desde la UE y Ucrania) un ofrecimiento de paz o cese al fuego: “cuando quieren sentarse a la mesa, ¿no tendría el pueblo de Ucrania que decir que ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos elecciones?”, lanzó y afirmó que el llamado a elecciones en Ucrania es parte del plan para finalizar la guerra. Sobre el despliegue de tropas europeas, se mostró a favor, pero aclaró que ese no era el objetivo de Estados Unidos.