E
l Gobierno Nacional estableció por decreto una alícuota del 0% en los derechos de exportación para el sector minero metalífero y no metalífero, combustibles, rocas de aplicación, piedras preciosas o semipreciosas. Y sigue en línea así con la reducción de impuestos para los sectores que inviertan en actividades extractivas exportadoras.
La medida pretende que esa actividad sea aquí competitiva en relación a otras regiones del mundo. Por eso, le rebaja los costos. Pero a la vez, rebaja los ingresos fiscales que podría disponer el Estado para otras áreas. Según el decreto, esta eliminación impositiva no compromete de manera significativa los niveles de recaudación tributaria.
Según datos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), en el territorio nacional hay 68 proyectos del sector: 30 de litio, 22 de cobre, 5 de oro, 5 de uranio, 4 de plata, 1 de potasa y 1 de fluorita. Los 6 más avanzados de cobre necesitan capital por 19.521 millones de dólares. Los 17 más importantes de litio, otros 13.233 millones.
El decreto elimina impuestos para la exportación de oro, zinc, plomo y cobre, aunque de este último aún hay producción en el país. Afuera quedaron la plata y el litio que seguirán tributando 4,5%.
En mayo fue anunciado el hallazgo de yacimientos de cobre en San Juan, “el mayor del mundo de los últimos 30 años”. Este martes, fue anunciada una inversión privada extranjera de entre 15.000 a 17.000 millones de dólares para explotarlos, que aspira a ser aprobada dentro del Régimen Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Este jueves salió el decreto. En sus considerandos señala que «el sector posee un significativo potencial de crecimiento, especialmente en el contexto de la transición energética global que impulsa la demanda de minerales de los que la República Argentina posee abundantes reservas».
Y allá vamos. La minería representa hasta un 10% del PBI de algunos países latinoamericanos –dice el decreto– y en Argentina, 1,2%. Chile por caso, exportó 50.000 millones de dólares solo en cobre. Todo el complejo minero en Argentina, menos de 5.000 millones de dólares.
Del 4 al 5 de agosto tuvo lugar en Pocitos, San Juan, la conferencia internacional Argentina Cobre 2025. En ese marco, José Luis Morea, director de Vicuña Corp. anunció la inversión. Y habló de los beneficios del RIGI: “tiene sus beneficios, nivela la cancha con otras jurisdicciones, como con Chile o Perú, y hace que el proyecto pueda entrar a jugar el partido. Nuestra responsabilidad es preparar el mejor proyecto posible para que pueda competir y recibir el fondeo de nuestros accionistas para ser construido”. De eso se trata la promoción y la competitividad de la que habla el gobierno.
En ese mismo marco, los gobernadores de Mendoza, San Juan, Catamarca, Salta y Jujuy sostuvieron la necesidad fijar un cupo de proveedores locales en la cadena productiva de la minería, sobre todo en los grandes proyectos de cobre que se avecinan.
“Me parece que sería contraproducente para San Juan, que tanto le costó construir esta excelente reputación que tiene hoy a nivel mundial y que hoy le ha abierto las puertas a este tipo de inversiones de grandes empresas internacionales que vienen a hacer minería multigeneracional en forma sostenible por más de 50 años y transformar a San Juan en la provincia que realmente pueda ser con todo el potencial destrabado en conjunto”, respondió Morea, el director de la corporación extranjera.
Seis de los 10 principales proyectos cobrizos están en esa provincia que el año pasado exportó por 1.500 millones de dólares: 80% en productos mineros (oro y cales industriales sobre todo) y 20% en vinos y olivas.