En la cumbre de Naciones Unidas, Francia encabezó el anuncio de reconocimiento al Estado Palestino, seguido por Reino Unido, Australia y Canadá. Keir Starmer planteó que la decisión busca “revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes, y una solución de dos Estados”. Tanto Francia como Reino Unido son también los recientes fundadores de la “coalición de los dispuestos”, para seguir azuzando la guerra en territorio ucraniano.
Ironías de la historia, poco más de cien años atrás, cuando estaba a punto de finalizar la Primera Guerra Mundial, la cancillería británica daba a conocer un documento que rezaba lo siguiente: “El Gobierno de Su Majestad contempla con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío”. Este fue el primer reconocimiento para la creación del Estado de Israel, la llamada Declaración Balfour, apellido del ministro de Asuntos Exteriores, Arthur Balfour. Influencia destacable tuvo el barón Lionel Walter Rothschild en esta decisión de la Corona Británica.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás afirmó que este reconocimiento “constituye un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera de acuerdo con la legitimidad internacional”. El lunes de esta semana, Husam Zomlot, representante de la Misión Palestina en el Reino Unido, izó la bandera Palestina como un acto simbólico de la futura embajada en territorio británico.

Por su parte, el Primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu declaró tras conocerse los anuncios, que iba a “luchar, tanto en la ONU como en todos los demás ámbitos, contra la falsa propaganda” y contra “los llamados para la creación de un Estado palestino, que pondría en peligro nuestra existencia y serviría como un absurdo premio al terrorismo”.

“Eso no sucederá –advirtió Netanyahu– no se establecerá un Estado palestino al oeste del río Jordán”. Y denunció que lo decidido por estos países representa un reconocimiento al terrorismo que encabeza Hamas. “Durante años he impedido el establecimiento de este Estado terrorista ante una enorme presión interna y externa. Lo hicimos con determinación y sabiduría política”, afirmó.