Menos información, más concentración

Detrás de los 357 despidos de la Agencia Nacional de Noticias Télam, el desguace del sistema público de medios hará perder cantidad y calidad de información al conjunto de la población. Pero mientras los despidos en la prensa aumentan (ver «3.000 despidos en la prensa), los procesos de concentración de los grandes grupos de la comunicación siguen en pie (ver pág sig).
Ariel Bargach, trabajador de Télam, dijo que «se va a perder cantidad de información, pero también calidad. Los medios del interior nos llaman diciendo que se van a quedar sin insumos». El editor de la sección internacionales de la agencia pública plantea que tras estos despidos será dificultoso que el país se entere de lo que pasa. «¿Como se enterará la Patagonia de lo que pasa en el norte, como se enterará la mesopotamia de lo que pasa en la cordillera? La circulación de la información va a ser muy menor», manifestó.
Es que hay corresponsalías federales que quedaron vacías como Viedma, Rawson, Posadas, Resistencia, Formosa y Catamarca. Y otras que quedaron con un solo periodista como Bahía Blanca, Bariloche, Jujuy, La Rioja, Mar del Plata, Río Gallegos, Salta, San Juan, Santa Rosa, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Ushuaia (ver «El impacto en el interior»).
Bargach indicó que «está la cablera, pero está la radio, las producciones audiovisuales, las redes. Todo eso operativamente no va a poder seguir funcionando porque hay sectores que los desmantelaron completamente. Quedaron cuatro camarógrafos y cuatros cronistas en el sector audiovisuales, un sector que funciona de 6 de la mañana a 12 de la noche siete días a la semana, por ejemplo».
El editor que hace 25 años trabaja en la agencia nacional, sostuvo que el gobierno «no se anima a cerrar los medios públicos porque sería un costo político demasiado alto. Entonces lo buscan achicar. En radio nacional achicaron y las radios del interior son casi repetidoras, en la TV pública hubo una reducción salarial de alrededor del 40 por ciento».
La incertidumbre es lo común entre los trabajadores que están desde la semana pasada, de manera pacífica, en la sede la empresa. «Hay gente que recibió el telegrama, gente que no recibió el telegrama pero le depositaron la indemnización y otros que recibieron el telegrama y que fueron llamados por el gerente para decirles que hubo un error y que ellos van a seguir. Y después están los que recibimos un mail de recursos humanos de la nueva Télam, es decir, los que nos quedamos», graficó Bargach.
Ayer, nuevamente, los trabajadores se movilizaron desde el Obelisco hasta el Centro Cultural Kirchner (CCK) para saber si Hernán Lombardi, presidente del Sistema Federal de Medios Públicos (SFMP), los recibiría. Pero al igual que en Diputados, el funcionario de Cambiemos pegó el faltazo.

Impacto en el interior
-Sobre 91 personas que revistan en corresponsalías fueron cesanteadas 47 (51 %). Quedan 44.
-Sobre 69 periodistas en corresponsalías, fueron despedidos 32 (46 %). Quedan 37.
-De 16 reporteros gráficos efectivos, despidieron a 10 (62 %). Quedan 6 (Bariloche, Córdoba x 2, Corrientes, Paraná, Santa Fe).
-De 6 empleados administrativos, despidieron a 5 (83 %). Queda 1 (Mendoza).
-Corrientes, Paraná y San Luis quedaron con 2 corresponsales.
-Con 3 trabajadores quedaron Córdoba, Neuquén y Mendoza.
-Con 4 corresponsables la ciudad de La Plata.
-Con 5 trabajadores Rosario.

3.000 despidos en la prensa
Los 357 trabajadores de Télam se suman a los 3 mil trabajadores de medios de comunicación que perdieron sus puestos laborales en los últimos tres años. La semana pasada, también 42 trabajadores de radio Del Plata fueron despedidos.
En Córdoba, desde el Círculo Sindical de Prensa de Córdoba, señalan que está chequeado cerca de 500 puestos de trabajo menos que en los últimos tres años. Pero calculan que pueden ser más.
La secretaria general del Cispren, María Ana Mandakovic, asegura que la prensa atraviesa “el peor momento de la actividad de la prensa desde el advenimiento de la democracia ”, y agrega que “los medios de comunicación antes dependían de la publicidad privada, pero eso ha cambiado”.