«EEUU paga por el 90% de la OTAN». Con ese anticipo via twitter, Donald Trump marcaba el tenor de la Cumbre celebrada este miércoles y jueves en Bruselas, capital belga. En las calles hubo manifestaciones de organizaciones y militantes políticos repudiando el plan de militarización que pretende poner en agenda el presidente norteamericano: «Muchos países de la OTAN, a los que se espera que nosotros defendamos, no solo no llegan a su compromiso actual del 2% del PBI (que es bajo), sino que también son morosos y deben varios años en pagos que no se han hecho. ¿Se lo reembolsarán a Estados Unidos?», completó Trump mientras viajaba a Europa.
Pasada la primera de las jornadas, llegaron las respuestas públicas de los europeos. «Querido EEUU, aprecia a tus aliados, al fin y al cabo no tienes muchos», aconsejó Donald Tusk, presidente del Consejo Europero, en conferencia de prensa. «Y querida Europa -agregó-, gasta más en defensa porque todos esperan un aliado bien preparado y equipado».
En junio, algunos los miembros, como Alemania, Canadá y España, recibieron cartas de Trump instando a que aumenten sus partidas para la OTAN. Esta situación, argumentó entonces, «ya no es sostenible».
Los 29 países mienbros se comprometieron a subir sus gastos en Defensa llegando al 2% del PBI en 2024. Además de EEUU, Gran Bretaña, Grecia y Estonia ya están en ese nivel. Lituania, Letonia, Polonia y Rumania lo alcanzarán a fin de año, aseguró Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, al cierre del encuentro.