El 8 de mayo pasado, el presidente norteamericano Donald Trump había anunciado que se retiraba del acuerdo nuclear con Irán, firmado en julio de 2015 por Rusia, Reino Unido, China, Francia, Alemania y el propio EEUU pero bajo la presidencia de Barack Obama. Los efectos de la retirada, del llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) comenzaron ahora. El lunes 6 de agosto se restituyeron las sanciones suspendidas por EEUU mientras durace el acuerdo. En una declaración conjunta, Federica Mogherini, canciller de la Unión Europea (UE), y Jean-Yves Le Drian, Heiko Maas y Jeremy Hunt, titulares de Exteriores del llamado E3 conformado por Francia, Alemania, y el Reino Unido, lamentaron la vuelta de las sanciones. «Europa no permitirá que muera el PAIC», porque «es un elemento clave de la arquitectura mundial de no proliferación nuclear, crucial para la seguridad de Europa, la región y el mundo entero». Rusia adhirió y anticipó proteger sus relaciones con Iran. En cadena nacional, el presidente iraní Hassan Rohani hablo al pueblo y dijo que «pese a las sanciones, le mostraremos al mundo que mantenemos nuestra palabra y que respetamos los pactos internacionales». Pero el martes, Trump fue más allá. «Cualquiera que haga negocios con Irán NO hará negocios con EEUU». Agregó que en noviembre habrá más sanciones sobre el sector petrolero, gasifero y el Banco Central iraní. John Bolton, su asesor de Seguridad Nacional, explicó qué pretenden: además de lo nuclear, negociar las acciones militares iraníes en Siria y Yemen, y su programa de misiles balísticos. Pero como son pocas las firmas estadounidenses que negocian en Irán, todo apunta a las compañías europeas y asiáticas. Daimler, el fabricante alemán de autos y camiones ya se plegó a las amenazas. «Cesaremos nuestras ya limitadas actividades en Irán de acuerdo con las sanciones aplicables», informaron. La petrolera francesa Total y otras automotrices como PSA y Renault, ya suspendieron también sus planes de inversión.
CRISIS IRANI
Iran atraviesa una situación económica interna que motivó manifestaciones en las calles durante la semana pasada. De ahí, y frente a los posibles efectos que sumarán las nuevas sanciones, Rohani anunció que el Banco Central seguirá ofreciendo el dólar al tipo de cambio oficial para la importación de alimentos básicos y medicamentos.
SANCIONES Y REBOTES
Cuando el 8 de mayo EEUU se retiró del PAIC, ordenó restablecer sus sanciones: restricción a la venta de dólares al gobierno iraní, adquisición de su deuda, prohibir el comercio automotriz, de materias primas, de software industrial, de oro y otros metales, y la exportación de alimentos y alfombras. Desde el miércoles están vigentes en la UE las normativas denominadas «estatuto del bloqueo» que permite a las pymes de ese continente exigir compensaciones a EEUU por posibles costos y pérdidas derivadas de las sanciones. John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de EEUU, fue categórico al respecto: «la gente de negocios sabe que quiere hacer negocios con EEUU y si hay que elegir entre nosotros e Irán, es una solución bastante fácil para ellos».
POSICIONES
Hassan Rohaní, presidente de Irán: «Creo que el verdadero propósito aquí es empezar una guerra psicológica y sembrar la división entre los iraníes mientras, al mismo tiempo, se gana capital político de cara a las próximas elecciones legislativas en EEUU.»
Ministerio de Exteriores de Rusia: «es un claro ejemplo de que Washington continúa una práctica de violaciones de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2231 (que aprobó el PAIC) y pisoteo de las normas del derecho internacional».
Donald Trump, presidente de EEUU en Twitter: «¡Estoy pidiendo PAZ MUNDIAL, nada menos! Las sanciones ya han sido lanzadas oficialmente. Son las más dañinas de la historia y en noviembre aumen-tarán a otro nivel».
Gilad Erdan, ministro de seguridad de Israel: «Lo que estamos viendo de la Unión Europea es que en lugar de ver que la presión está funcionando y que hay una opción para alcanzar un acuerdo mejor con Irán, cntinúa su obstinación en apoyar al oscuro y terrorista régimen iraní».
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