Río Cuarto viene experimentando las consecuencias de la crisis económica, ello no es novedad. Un territorio empobrecido donde los recursos huyen de los bolsillos de la población tan rápido como llegan hacia el pago de servicios públicos –luz, gas, transporte-, alquileres y alimentos. Erogaciones fijas, éstas, que apenas si dejan margen para el consumo de otros productos que a la luz de los acontecimientos podrían ser considerados por muchos como “suntuosos”: un nuevo par de zapatillas, ropa, vajilla o electrodomésticos. El crédito –en forma de tarjetas- y su costo financiero, un corolario imprescindible para el acceso a casi cualquier “pequeño lujo” de la vida cotidiana.
El panorama de la, otrora, floreciente ciudad comercial, se vuelve sombrío. “En el último tiempo han cerrado alrededor de 70 u 80 comercios”, describe Miguel Riera, Secretario Gremial de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio (AGEC) de Río Cuarto: “muchos de estos negocios son históricos, con familias que hace más de 80 años se encontraban en el rubro”, enfatiza.
Riera: “En el último tiempo han cerrado alrededor de 70 u 80 comercios, muchos de estos negocios son históricos, con familias que hace más de 80 años se encontraban en el rubro”
En el último tiempo bajaron sus persianas –o lo anunciaron- firmas comerciales emblemáticas de la ciudad como Sedería Luxor, Calzados Gaby, Natura, Vei Di, Zapatos Balassi –este caso en el último mes-, la distribuidora Hugo Gagna, Supermercados Monge, Chamago (ex Zavaleta Bolsas), etc. Otros “reestructuraron” sus actividades de distintas formas: suspendiendo personal o realizando reducción horaria (caso 5H o Cantore, actualmente); cerrando sucursales (Calzados Malú y quedó con un solo local; Batistella y Zárate, se fueron de la ciudad); o directamente “desprendiéndose” de trabajadores (Estructurales Ranquel en 2017, o el cierre de la fábrica de Iparraguirre Hnos. –ver aparte-, por ejemplo).
“La crisis se los lleva puestos, no sé qué pasará si esto sigue así dos meses más”, advirtió Riera. Sucede que la dramática situación no es nueva: en febrero, las ventas minoristas de los comercios pymes de la ciudad de Río Cuarto cayeron un 11,56% en unidades vendidas frente a igual mes del año anterior, acumulando once meses de ventas a la baja de acuerdo con los datos relevados por el Centro Empresario, Comercial, Industrial y de Servicios (CECIS). Con respecto a la forma de pago, un 52,94% lo hizo con medios electrónicos, un 42,19% en efectivo y el restante 4,87% con otros instrumentos, según el mismo estudio. El uso de tarjetas de crédito en Río Cuarto siguió la tendencia creciente nacional, donde la variación mensual fue positiva de 2,6%.
En el territorio cordobés, la situación dramática se repite: Roberto Avalle, Ministro de Industria de la provincia de Córdoba, confirmó la semana pasada que son 120 las empresas, que habían pedido el Procedimiento Preventivo de Crisis y remarcó que son más de 4 mil las personas afectadas de manera directa o indirecta por esta situación.
Cambios de sociedades
El dirigente de los trabajadores de comercio local, Miguel Riera, también advirtió sobre una situación particular en los empleadores de la jurisdicción. “Observamos que en los últimos meses ha habido varios cambios de figuras societales: las que eran Sociedades de Hecho, pasaron a ser Sociedades Anónimas. Ello no deja de llamarnos la atención porque algunos dueños pueden estar cubriéndose en el caso patrimonial, o intentando eliminar antigüedades de empleados, reducir costos laborales, porque lo hacen desde una posición de debilidad, no en crecimiento. Hay que estar atentos”, advirtió.
Creció la desocupación
1950 personas perdieron su trabajo entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 en Río Cuarto. Así, trepó de 5,7% a 8,1% la desocupación en la ciudad según indec (EPH 4to trimestre 2017 y EPH 4to trimestre 2018).
Sica en Bell Ville
El Ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, asistió a la inauguración de un centro de formación profesional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y se reunió con empresarios que expusieron el momento crítico de sus actividades. Participaron el CECIS y la CGT locales.
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