La empresa Iparraguirre Hnos. decidió “reconvertir” su estructura y cerrar la fábrica que tenía en Las Higueras. Allí, la firma fabricaba máquinas para proveer a la industria textil. “Tengo más llamados de clientes que quieren vender las máquinas que comprar. Este rubro está muy golpeada”, explicó Gustavo Iparraguirre, uno de sus socios. La firma, que cumplió 20 años, comenzó vendiendo equipos, luego importando hasta que se transformaron “cada vez más en fabricantes que en importadores. Hoy debemos revertir urgentemente la situación y ser más importadores que fabricantes”, describió. “Una máquina hecha acá no compite con los chinos: tienen insumos mucho más baratos y su trabajo es esclavitud de 2019”, advierte el socio quien ha visitado en reiteradas oportunidades el país asiático. Actualmente emplean a 25 personas y, en principio, advirtió que con la “reconversión”, dos de ellas quedarían sin trabajo. En otra de sus plantas, continuarán produciendo insumos para sublimación en pequeños y grandes formatos.