Ahora el gobierno de Cambiemos envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley que pretende modificar la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Uno de los puntos que llaman la atención del proyecto es la eliminación de la exigencia para que los miembros del Directorio sean aquellos que posean nacionalidad argentina.
Pero hay más. Parte de las modificaciones de la Carta Orgánica, tiene que ver con el acuerdo de la administración de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de asistencia financiera.
El proyecto del oficialismo incluye el traslado del poder real del Directorio del BCRA a un nuevo organismo, un Comité que sería el que fijaría la política monetaria. De esa estructura, forman parte el presidente, el vice, un director designado por el Directorio y el subgerente General de Investigaciones Económicas.
Este comité, tendrá la función de elaborar el régimen de política monetaria , determinar la tasa de interés de referencia de la economía y dictar sus normas internas de funcionamiento.
El texto también redirecciona la función del BCRA, disponiendo como misión principal controlar la inflación: “misión primaria y fundamental de preservar la estabilidad de precios” y dispone “la eliminación de la posibilidad de utilizar las reservas del BCRA para el pago de deuda pública”, por lo que Argentina quedará mucho más expuesta a posibles defaults de deuda.
Todas estas medidas fueron criticadas por los trabajadores de la Asociación Bancaria quiénes rechazaron un Banco Central del FMI (ver «Bancarios rechazan»).
Este proyecto rememora la época de la fundación del BCRA en 1935, como parte de una cláusula secreta del Pacto Roca-Runciman, que derivó en un banco central controlado por banqueros ingleses, hasta que el banco fue nacionalizado el 25 de marzo de 1946.