Legisladores alemanes por el Partido Verde pidieron a su ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, que organizara un viaje a Irán y asumiera un papel de mediación para ayudar a aliviar las tensiones. Según Omid Nouri Pour, vocero de los Verdes, el gobierno alemán no tendrá más remedio que hablar más alto en Washington. El ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, criticó también el martes el unilateralismo de EEUU, en particular la decisión de Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear con Irán. Y recordó que la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, le ratificó al secretario de Estado norteamericano, Michael Pompeo, que todo el bloque europeo está ‘radicalmente en contra’ de esa ruptura. Además, se sumó al mecanismo financiero creado por Francia, Reino Unido y Alemania para que sus empresas puedan seguir haciendo negocios con Irán sin temor a sanciones estadounidenses. La posición diplomática española se concretó en el campo militar. El gobierno decidió retirar la fragata “Méndez Núñez”, que acompañaba al portaaviones nuclear norteamericano Abraham Lincoln y que ya navega por aguas del Canal de Suez, en camino al golfo Pérsico. Margarita Robles, ministra de Defensa, anunció que la fragata no cruzaría el Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico con la flota liderada por el portaaviones. “No participamos en ningún caso de agresión militar”, subrayó la ministra.