Los presidentes de la región festejaron el acuerdo político entre el MERCOSUR y la Unión Europea anunciado la semana pasada en el marco de la reunión del G20. Mauricio Macri, presidente de Argentina aseguró que “comienza una etapa de desarrollo distinta”. El miércoles agregó que «las demanda de nuestros productos se va a multiplicar y tenemos que prepararnos para producir más. Y en meses vamos a ir por (acuerdos con) Canadá, Estados Unidos, China». De esta manera confirmó que buscará nuevos acuerdos de libre comercio. Lo hizo en el marco de la celebración del día internacional de las PYMES.
El secretario de Agroindustria argentino, Luis Etchevehere, remarcó que «es un acuerdo histórico que ubica al Mercosur en un lugar clave del mundo como proveedor de alimentos».
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, festejó en sus redes sociales: “¡Histórico! Juntos, el Mercosur y la UE, representamos un cuarto de la economía global. Ahora, los productores brasileños tendrán acceso a un mercado inmenso”.
Evo Morales, presidente de Bolivia, escribió en Twitter: «Saludamos el acuerdo comercial alcanzado por la UE y el Mercosur, organismo que tiene a Bolivia como miembro en proceso de adhesión. Es importante trabajar juntos en complementariedad y solidaridad en beneficio de nuestros pueblos».
La presidencia de Uruguay expresó en un comunicado que «el capítulo comercial del acuerdo contempla beneficios para la oferta exportable de Uruguay con destino a la Unión Europea»
Julio Lestido, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay dijo que “estamos muy contentos» y agregó que «el que exporta va a poder vender más productos, va a tener una empresa más rentable y va a poder invertir”.Para el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el acuerdo se firmó “en medio de las tensiones comerciales internacionales, estamos enviando una señal potente de que apoyamos el comercio basado en normas”.
La Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Europeas, Eurochambres, indicó que los beneficios económicos que aportaría este acuerdo “significarán ganancias en tarifas para la UE que serían tres veces mayores que las obtenidas juntas en los acuerdos comerciales en curso con Canadá y Japón”.
Desacuerdos de acá
“Lo acordado en Bruselas no es un acuerdo, lo que se determinó es la voluntad de transitar un camino para poder firmar un acuerdo”, aseguró Oscar Laborde, presidente del bloque del FpV-PJ del Parlasur.
El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, declaró que “no queda claro cuáles serían los beneficios concretos para nuestro país». El ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, opinó que “esto nos va a llevar a una reprimarización de la economía”. Agregó que “tanto México como Chile han firmado este tipo de acuerdo y el resultado ha sido negativo, en los dos el déficit comercial creció fuertemente”. En referencia al empleo sostuvo que “va a implicar pérdida de trabajo para los argentinos. Por este camino que impulsa el presidente vamos a un abismo, donde lo único que va a aumentar es el desempleo, la pobreza y la desigualdad”.
La Pastoral Social de la Iglesia argentina emitió un comunicado que expresa: “no podemos entregarnos con las manos atadas a una economía que mata. Las causas estructurales de la pobreza residen ante todo en la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera”.
Desacuerdos de allá
Alrededor de setenta eurodiputados, más de 340 organizaciones sociales, y las principales entidades agrarias se han dirigido a la Comisión Europea para que frene el acuerdo alcanzado con el Mercosur.
La Confederación Paisana francesa, sindicato agrícola, rechazó el acuerdo a través de Nicolás Girod, portavoz de la organización que dijo que «las cuestiones de la soberanía alimentaria, de territorio, climáticos son barridos por las ganancias de un comercio internacional y un crecimiento desenfrenado». Cristiane Lambert, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Productores Agrícolas (FNSEA), se preguntó «¿cómo el gobierno puede decirle a la agricultura francesa que suban el status, menos antibióticos, menos fitosanitarios, más trazabilidad, y abren las venas a Brasil, un país con escándalos sanitarios?”.
Idoia Villanueva, responsable de la secretaría Internacional de Unidas Podemos de España enfatizó que «la UE ha dado la espalda a sus ciudadanos, ONG, colectivos, expertos, científicos, y defensores de los derechos humanos, que llevan años intentando levantar la voz para que no se apruebe».
Villanueva, eurodiputada electa, dice que se producirá «el final» de la agricultura europea.
Entre los beneficiados europeos, la parlamentaria señaló a la industria automovilística y a las transnacionales que puedan exportar, además de las grandes farmacéuticas, la industria química y los proveedores de servicios -principalmente financieros-, entre otros. Muchos de ellos del mercado alemán que cuentan con ventaja histórica sobre los industriales de Sudamérica.
Los beneficiados por el lado del Mercosur según Unidas Podemos, son los terratenientes y las grandes empresas de agronegocios.
FRANCIA VA A REVISAR EL ACUERDO CON MERCOSUR
Francia planea examinar a fondo el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. «Vamos a mirarlo en detalle y en función de ello decidiremos. Por ahora, Francia no está lista para ratificarlo», dijo Sibeth Ndiaye, portavoz del gobierno tras el anuncio del entendimiento comercial publicitado en el marco de la cumbre del G20 en Osaka, Japón.
MAS ARANCELES DE EEUU A EUROPA
Estados Unidos sumó 89 productos europeros más a la lista que se encuentran hoy bajo amenaza de imponerles aranceles de importación. Así eleva a 25 mil millones de dólares anuales el impacto potencial, mediante el cual ejerce presión en las negociaciones con sus históricos aliados. Los productos sumados a la lista comprenden, entre otros, frutas, carnes, quesos, aceitunas, pastas, algunos tipos de whisky, tuberías de hierro, fertilizantes minerales o químicos, y barras y varillas de cobre.
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