Las cámaras empresarias que nuclean a 50 clínicas y sanatorios privados de toda la Provincia, dieron a conocer el martes la presentación de un Proceso Preventivo de Crisis Sectorial ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia. Este mecanismo habilitaría a las patronales –que deberían presentarse individualmente para atenerse a este régimen preventivo- a modificar temporariamente las condiciones de trabajo de sus empleados -en acuerdo con el gremio del sector, ATSA en este caso- y con la intervención del Ministerio de Trabajo provincial. Reducciones horarias, suspensiones, despidos, son algunas de las consecuencias que pueden derivar de la iniciación de estos procesos. Las empresas, apuradas por la devaluación del pasado lunes, expresaron que “la crisis no es imputable a ellas” y que, de sostenerse, “se hará imposible el sostenimiento de los sueldos y mucho menos los aumentos paritarios”.
Sin embargo, la presentación difundida en las medios de comunicación por los dueños de los establecimientos no ha sido formalmente comunicada al sindicato. El Secretario Gremial de ATSA Río Cuarto, Darío Mansilla, expresó que “no hemos sido citados por las empresas ni por el Ministerio de Trabajo” y, la Secretaria General de la entidad gremial, Cristina Fernández, se mostró sorprendida: “es llamativo que la primera reacción de las patronales sea contra sus trabajadores en vez de ir contra los verdaderos causantes de los problemas que son quienes devalúan la moneda, aumentan las tarifas, no pagando a las obras sociales, etc”, dijo.
Los empresarios del sector, sin embargo, dieron a conocer que, de continuar esta situación, “peligran 8 mil puestos de trabajo”. «En nuestro país el principal financiador del sistema de salud es el Estado. Cerca del 90 por ciento de las prestaciones médicas son financiadas con fondos que provienen del Estado (Pami, Apross, Obras Sociales Sindicales)», expresaron las empresas en el documento dado a conocer el martes.
Otra vez el Urológico de Río Cuarto
Desde el 7 de agosto, más de 130 trabajadores del Instituto de Urología y Nefrología de Río Cuarto reclaman el pago de haberes adeudados. “Se terminó de cobrar hace 10 días el bono de fin de año. Y ahora venimos con atrasos en el aguinaldo que se tiene que pagar en junio y no tenemos novedad”, expresó Alejandra Moitre, trabajadora y delegada de ATSA. “El salario lo cobramos siempre en varias veces: nos corren intereses, nos atrasamos en alquileres, desorganiza mucho. A veces tenemos que venir caminando porque no han terminado de pagar”, expresó. Continuarán en Asambleas diarias en el establecimiento hasta que se resuelva el pago del aguinaldo atrasado.