T ras las elecciones del pasado 12 de septiembre, grupos financieros globales manifestaron su posición.
Alberto Ramos, analista para Goldman Sachs, indicó que a futuro un “endurecimiento significativo de las políticas heterodoxas podría dañar aún más la economía y fracasar al momento de pagar dividendos políticos en 2023” y señaló que “es probable que el mercado tenga una visión positiva de las elecciones primarias, ya que aumentan la probabilidad de un cambio hacia 2023 y de controles y contrapesos más efectivos”.
Gabriel Torres, vicepresidente de Moody’s (calificadora de riesgo), alertó que “el Gobierno podría perder el control de una o ambas cámaras” y manifestó que “impulsar un mayor gasto y financiamiento del Banco Central antes de las elecciones de noviembre podría empeorar los ya severos desequilibrios macroeconómicos y complicar las negociaciones con el FMI”.