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esde ayer y hasta el próximo domingo, en toda la ciudad habrá 47 urnas distribuidas para que la población vote sobre el acuerdo con Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Consulta Popular. Impulsada por Libres del Sur en todo el país (10.000 urnas distribuidas en 23 provincias más Capital Federal), el objetivo es que antes que Diputados y Senadores traten el proyecto que se tratará la semana próxima en el Congreso de la Nación, más de 1.000.000 de votos se hayan manifestado al respecto.
“Hemos lanzado una campaña en 15 barrios, donde repartimos volantes e informamos el por qué no al pago con el FMI, también compartimos folletos y videos muy explicativos para que los vecinos nos entiendan”, indicó Soledad Speranza, coordinadora de Barrios de Pie de Río Cuarto.
En las volanteadas previas que hubo en Holmberg “muchos vecinos decían que no sabían nada del pago de la deuda y sus consecuencias porque no estaban informados”, manifestó Cintia Oviedo, coordinadora de la Copa de Leche Los Tatas en barrio Industrial.
¿Por qué no?
“Somos los que pagamos el costo de la deuda”, explicó Speranza y agregó: “los precios suben, la plata cada vez alcanza menos, porque si bien hay aumentos en salarios, la canasta básica aumenta el doble. Quieren tapar el sol con las manos al decir que hay aumentos, pero no es así”. También manifestó: “Soy empleada doméstica y trabajo cuatro horas y media por día, estoy en blanco bajo la ley y gano solo 20.000 pesos”.
Oviedo comentó que con el acuerdo cada vez “habrá menos presupuesto para salud, educación y no hay futuro para las próximas generaciones. Es una deuda impagable que fue adquirida como una estafa porque la plata nunca quedó en el país”.
Oviedo planteó que en los comedores aumenta la gente y se suman cada vez más familias. “No alcanza y nunca le ganas a los aumentos. Hoy en día la canasta básica tendría que estar arriba de 70 mil pesos para una familia base y no se gana eso”, dijo.
Salud golpeada
La preocupación no solo es por lo que pueda venir, sino por lo que ya está sucediendo. “El presupuesto acá en la ciudad no alvanza para nada, los dispensarios están sin pediatras. Mamás que se van a dormir a la 1 o 2 de la mañana para conseguir turno para el pediatra. Contratan 1 pediatra para 5 barrios”, sostuvo Speranza.
“Hay reprogramaciones de cirugías de tres años, con todo esto del COVID la siguen reprogramando. Pero toda enfermedad que tiene una cirugía para hacerse es urgente. Pero no hay presupuesto, equipos, para turno con un neurólogo o psiquiatra infantil hay que esperar, con suerte, 8 meses”, explicó Oviedo.
“Si ya no hay presupuesto ahora, cuando se pague la deuda habrá menos”, manifestó Oviedo.
¿Para qué la consulta?
“Es un acuerdo hecho a espaldas de a gente. El futuro está empeñado con los recursos naturales. Necesitamos salir del 40 por ciento de pobreza que viene de hace varios años. Con las auditorías del FMI, si hay excedentes, la plata se la llevan. Esto fue una deuda contraída por el gobierno de Macri, quien violó la propia Constitución Nacional como también el estatuto del propio FMI”, explicó Marisa Cariddi, coordinadora de Barrios de Pie Córdoba.
“No se trata solo de decir que no, sino de pensar todos los conflictos que puede traer. Al parecer se va a pagar, pero el pueblo no sabe, tendrían que habernos consultado”, dijo Speranza.
Cariddi manifestó que a veces hay decepción en el pueblo porque “en los procesos históricos, los propios gobiernos nos han decepcionado. La gente no elige ser pobre, nos han sumido a esto. Durante décadas, el poder financiero logró esto. Por eso es importante que antes que se exprese el Congreso, quede de manifiesto la voluntad popular”.
En las recorridas que están realizando los referentes barriales notaron que “mucha gente paró la oreja, sé que el pueblo nos va a responder. Después que nos escuchen los representantes es otra cosa”, concluyó Speranza.