Este lunes en Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán, anunciaron bonos para reforzar los ingresos de monotributistas, trabajadores informales, del servicio doméstico y jubilados.
Cinco días antes, la inflación correspondiente al mes de marzo marcó un aumento del 6,7%, la cifra más alta de los 20 últimos años.
El anuncio de Guzmán tiene como destinatarios a los monotributistas de las categorías A y B con un bono de 18.000 pesos en dos cuotas y para los jubilados un refuerzo de 12.000 pesos en un solo pago. La estimación de beneficiados es de un universo de 13 millones de personas. Dentro de ese grupo de gente se cuentan 5,4 millones de jubilados y pensionados que cobran hasta dos haberes mínimos y aproximadamente 7,6 millones de trabajadores informales, monotributistas A y B y trabajadores de casas particulares.
Según los números del propio INDEC del último trimestre de 2021, un 50 % de la población quedó con un ingreso per cápita inferior a la Canasta Básica Total (CBT) para un adulto (de 24.643 pesos, en diciembre de 2021) y el 20% no llegó a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), de 10.688 pesos por adulto en diciembre 2021.
Es por esto que Fernández señaló, en el marco de este anuncio, que el proyecto “está fallando en la distribución” porque “la inflación se come gran parte de los aumentos salariales que se han dado y los incrementos que se han fijado para los sectores más vulnerables. Lo que estamos haciendo es atacar ese problema”.
Presentes en Casa Rosada estuvieron escuchando el anuncio el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el canciller Santiago Cafiero, y la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra. En representación de los empresarios estuvo Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA). Además, asistieron el líder camionero Pablo Moyano y uno de los referentes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. También los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
“Renta inesperada”
Tras anunciar el refuerzo en política de ingresos, Guzmán planteó un mecanismo para capturar la renta inesperada. Se trata de una alícuota para un conjunto de empresas que hayan tenido ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos en el año. En 2021, esa fracción representó el 3,2 % de las empresas. Otro criterio de este mecanismo, es que la ganancia neta real haya aumentado significativamente en el 2022 y el resultado ordinario de margen de ganancias sea anormalmente elevado. Si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, el monto de la alícuota será menor, señaló Guzmán.
“La pandemia y la guerra en Ucrania están generando muy fuertes presiones en el precio de los alimentos, la energía y los metales y una fuerte disrupción de las cadenas productivas”, dijo Guzmán.
Además, el ministro de Economía señaló que se “vive una crisis de la distribución de los ingresos. Argentina en ese punto actúa. Estamos buscando construir un mecanismo para garantizar que este shock de la guerra no tenga un impacto desigualador y regresivo. Queremos que el crecimiento sea compartido”.
En las próximas semanas convocarán a las fuerzas productivas, laborales y políticas para diseñar este mecanismo de gravar la renta inesperada.
Los rechazos
Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, dijo que no ve “en el bolsillo esa renta inesperada porque los insumos han subido más que los granos y los márgenes son parecidos. Por el contrario, la ‘renta inesperada’ la tiene el Gobierno, porque con estos precios de los granos, los ingresos son muy superiores por la exportación de los mismos”. Además planteó que una estimación que realizan “da 900 millones de dólares extras para el Gobierno por este incremento en las exportaciones. Y los aumentos en los insumos no los paga el Gobierno, los paga el productor”.
Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), manifestó que “más que distribuir riqueza, este nuevo proyecto de carga impositiva lo que haría es generar más pobreza. Si siguen creando impuestos lo que van a generar en más incertidumbre, alejando inversiones, empleo y riqueza”.
En tanto Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que no hay que “ir contra la renta del productor, que no es tal porque se diluye con los aumentos de los insumos y con los accidentes climáticos”.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA y Copal, señaló que “a 165 impuestos que tenemos, sumarle otro más. No es nuestra política”.
Matriz impositiva
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), dirigido por Nadín Argañaraz, publicó este domingo el Vademecum Impositivo donde sostiene que la Argentina pagará este año 165 impuestos, aunque sólo 12 tributos significan el 91% de la recaudación del país. Los tributos nacionales, provinciales y municipales del país son más de 160, pero sólo 12 explican más del 91% de la recaudación. Según IARAF están distribuídos: 41 impuestos nacionales, 26 provinciales y 98 municipales. “Considerando la recaudación del año 2021 de IVA, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias de personas humanas, Ganancia de sociedades, Derechos de exportación, Débitos y créditos bancarios (cheque) y el impuesto provincial a los Ingresos Brutos, se obtiene el 82% de la recaudación tributaria consolidada de Argentina”, explicaron desde el IARAF.
La economista Julia Strada señalo en C5N que la lista “está deliberadamente agigantada”. Un análisis simple muestra que, al menos el 70 % de los conceptos incluídos en el listado de IARAF no son impuestos, sino tasas, contribuciones, derechos, fondos, cánones y otras formas de cobro por parte del Estado que suelen tener contraprestación. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) al que ella pertenece, también hizo un informe al respecto.
Strada dijo que el 90 % de la recaudación está concentrada en 5 tributos: IVA (37 %), Impuesto a las Ganancias (27 %), Impuesto a los débitos y créditos (8,5 %), Combustibles (4 %) y recursos aduaneros (derechos a la exportación e importación) con el 15 %. Se oculta, dijo Strada, que Argentina tiene menor carga tributaria que países como Brasil y Uruguay.