Como era esperable después del empujón del sector para cambiar puestos claves en el gabinete nacional que atiendan a sus demandas, el nuevo ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, propuso a los industriales brasileños y argentinos fortalecer el sistema de pago en monedas locales -pesos y reales- para reducir el uso de dólares.
Fue en una reunión mantenida ayer en la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), el conglomerado industrial más grande de Latinoamérica. Allí estaban las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) con su presidente, Daniel Funes de Rioja, a la cabeza.
Los industriales de ambos países también acompañaron el planteo que un día antes Scioli le formuló directamente al ministro de Economía de Brasil: un mecanismo que permita estirar los plazos de las compensaciones que se hacen en moneda local para evitar el uso inmediato de las reservas de divisas. Su aplicación queda ahora en manos de los bancos centrales de ambos países.
A modo de respuesta, el ministro Paulo Guedes le pidió que apoyara una nueva reducción del Arancel Externo Común (AEC) que aplica Mercosur para abrir más el comercio extra-bloque.
Unión empresaria
El brasilero Gomes da Silva, que calificó a Scioli como “solucionador de problemas”, se dispuso a interceder ante el Ministerio de Economía y el Banco Central de su país.
Para el argentino Funes de Rioja, “es urgente y necesario avanzar rápidamente entre los bancos centrales de ambos países con este mecanismo de compensación y acceso en moneda local para facilitar nuestro tráfico comercial”. La UIA está dispuesta a hacer un “esfuerzo compartido con el gobierno argentino” apuntando a “una alianza estratégica” en política industrial y desburocratizar el Mercosur.
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Además, ambas partes acordaron seguir estrategias conjuntas sobre regulaciones técnicas, conectividad física y digital (tránsito y comercio) y cadenas de valor regionales.
Scioli apeló a “dinamizar aún más el comercio bilateral” y “profundizar la industrialización de ambos países en un momento en el que el mundo demanda lo que Argentina y Brasil tienen para ofrecer”.
“El crecimiento de ustedes es el crecimiento nuestro”, les dijo en la reunión. Por tanto, el titular de la Fiesp se aventuró en manifestar “la preocupación de varias empresas brasileñas por reglas que se alteran rápidamente y perjudican a las empresas que invierten en Argentina”. Gomes da Silva se refería a las regulaciones sobre el mercado de cambio. Días antes la UIA había advertido también la necesidad de acceso a divisas para importar insumos.
“No hay un problema de dólares -respondió Scioli en Brasil-, tenemos problemas coyunturales y no estructurales” que culminan en el mes de agosto, cuando decline la necesidad de importar energía y haya mayor “disponibilidad de reservas para alimentar todo el aparato productivo”.
Mientras tanto, “todos los días coordino con Batakis y Pesce la tarea para dar certidumbre para reposiciones de stocks (materias primas e insumos) a un dólar que se sepa el precio”, aseguró.
Esta fue una de las más de 50 reuniones concretadas en el marco de la misión comercial organizada por el gobernador entrerriano Gustavo Bordet.
Ajuste o crecimiento
Al cierre de la gira, Scioli comentó la satisfacción de “los sectores automotrices para que puedan exportar y acceder al mercado de cambio inmediatamente”.
También hizo público lo que hablaron con Lula Da Silva, favorito en las próximas elecciones presidenciales de Brasil: “queremos generar en la próxima etapa la integración financiera entre nuestros países, con una integración energética, agroalimentaria y una industria más armonizada”.
El ministro ubicó su labor en el marco de la definida por su par Silvina Batakis. La ministra de Economía busca “equilibrar las cuentas por la positiva”, lo que significa “mayor expansión, industria, crecimiento de la economía y creación de empleo. Hay dos caminos, el ajuste o el crecimiento de los ingresos», dijo.
Mercosur
Ya en 2019 el gobierno brasilero impulsaba una rebaja del 50% de los aranceles que se cobran a importaciones provenientes de países externos al grupo. Paraguay y Uruguay, lo apoyaban. Recién en octubre de 2021, Argentina estuvo de acuerdo en bajarlo pero solo un 10%.
Esta semana, Guedes le pidió al ministro argentino recortarla aún más. Al respecto, Scioli expuso las posiciones de cara a la próxima reunión de presidentes del Mercosur que se realizará el 21 de julio en Paraguay. “Guedes dice que con las importaciones se baja la inflación. Pero también se afectan los puestos de trabajo”, dijo.