E
l INDEC publicó el informe sobre la “Evolución de la distribución del ingreso”, en base a la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre del 2022.
Según el organismo, en este trimestre el crecimiento de la masa total de los ingresos obtenidos por la población (61,4%) se vio superada por la inflación interanual del mes de junio, que fue de un 64%. En los períodos anteriores la diferencia fue inversa: el crecimiento de los ingresos llegó a superar hasta en 15 puntos porcentuales el índice general de precios.
¿Cómo se repartió esa expansión?
Los ingresos del segmento más alto (decil 10) aumentaron un 53,49% en un año y llegaron a 127.773 pesos, promedio, por persona.
Los ingresos del segmento más bajo (decil 1) crecieron un 88,22% y se ubicaron, en promedio, en los 7.800 pesos.
Así, un 10% de la población promedia ingresos que son 16 veces el ingreso del otro 10%. Esa relación (16 a 1) mejoró en 2022 respecto a 2021, cuando era de 20 a 1, y 2022, cuando era 25 a 1.
En el decil más bajo, las personas tuvieron ingresos de entre 0 y 11.800 pesos. En el decil más alto, de 80.000 a más de 1.164.000 pesos.
El Coeficiente Gini (en el que 0 implica completa igualdad entre el decil más alto y el más bajo) bajó a 0,414, por debajo de la distribución de cuatro años atrás (tomando como referencia el segundo trimestre, eliminando variables estacionales).
Población ocupada y población asalariada
En la desagregación en el distintos tipos de la población relevada, el INDEC informó que para junio de este año la población con ingresos, la ocupada y la asalariada creció un 3% en doce meses, respecto a la población total.
El dato se vincula con el documento presentado un día antes por el instituto de estadísticas, “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos”, el cual señala que en el mismo período (de junio 2021 a junio 2022), el empleo creció casí un 3% en el país.
Sin embargo y al igual que el monto total de ingresos, la masa total de lo obtenido por cada uno de los subtipos de población se mantuvo por debajó del 64% de los precios y más abajo aún si se trata del ingreso promedio.
Vale mencionar que, según el informe de Trabajo sobre el período en cuestión, la informalidad laboral creció 6,3% entre la población asalariada.
Ingresos para ser pobres
Aún con más masa de dinero ingresada en los hogares y un achicamiento de la relación entre lo que se llevan a casa unos y otros, tomando el promedio como referencia, casi el 60% de la población quedó con un ingreso per cápita inferior a la Canasta Básica Total (CBT) para un adulto (de 33.727 pesos, en junio de 2022). Así también, el 20% no llegó a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), de 15.065 pesos por adulto en el mismo mes.
El ingreso salarial promedio fue de 70.678 pesos. El 80% de los trabajadores no llegaron al precio de la CBT de una familia tipo (dos mayores y dos menores), la cual llegó casi a los 104.216 pesos para junio de este año. Además, casi el 40% de los trabajadores que percibieron ingresos, no lograron superar los 46.525 pesos necesarios para que una familia no califique como indigente.
Los asalariados informales, que son un tercio del total, tuvieron un ingreso promedio de 38.476 pesos por persona. En ese trimestre, tomando el ingreso promedio como referencia, solo uno de cada diez informales logró superar el costo de la canasta básica.
Pobreza e indigencia
Este miércoles también se publicó el documento “Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos”, que informa que “el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 27,7%; en ellos reside el 36,5% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 6,8% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,8% de las personas”.
Junio contra junio, según las mediciones del instituto, la pobreza se redujo un 3,9% en los hogares y un 4,1% en las personas, mientras que la indigencia se achicó un 1,4% y un 1,9% en los mismos indicadores.