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i siquiera los diputados de extracción sindical integrantes del Frente de Todos apoyaron el artículo del proyecto de presupuesto para eliminar la exención de ganancias miembros del Poder Judicial. La redistribución de la riqueza es “cuando le sacamos al capital” y no a los trabajadores, señaló la diputada del gremio Judicial (SITRAJU), Vanesa Siley.
Aunque lo disfracen de eufemismos, el presupuesto 2023 achica el gasto, tal como lo pidió el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero lo que no cede, y de lo que pocos hablan, es el aumento -año a año- de los servicios de deuda, que en 2023 representará un 16 % del gasto. Ni para salud, ni para educación, ni para vivienda hay ese nivel de gasto. Pero sí para pagarles a la fracción de capital que vive del interés bancario.
Hasta el propio secretario de Agricultura vaticinó la posibilidad de bajar las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Para alivianar las rentas del capital (bancario y agro-exportador) sobran ideas.
Ejemplos sobran. Siguen demostrando, que más allá de los discursos, la dirigencia política no hace más que administrar la transferencia de recursos de los trabajadores para algunos grandes grupos económicos. Ellos siguen sorteando su crisis. Por acá, sobran los discursos voluntaristas, pero faltan las medidas concretas.
Lo de transferir lo de los trabajadores, es una visión limitada de lo que pasa. Hoy estos son pocos. Lo que se transfiere es lo de todos los ciudadanos, ya que haya los indigentes transfieren. Lo hacen si consumen algo y solo por estar vivos, lo hacen