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os dirigentes sindicales de Colombia participaron de las audiencias públicas que se están desarrollando en Colombia para presentar un proyecto de Reforma Laboral que será debatido en el Congreso. El debate se centra en la propuesta del Gobierno de Gustavo Petro presentada el pasado 16 de marzo.
El viceministro de Trabajo Iván Daniel Jaramillo denunció que 9 cada 10 trabajadores colombianos que trabajan más de 48 horas a la semana no reciben remuneración por horas extras.
El presidente de la CUT Colombia, Francisco Maltes, sostuvo que “las reformas laborales anteriores sólo sirvieron para aumentar el desempleo y la informalidad”.
La dirigente de la Confederación de Trabajadores, Rosa Flerez, hizo hincapié en la importancia de los aportes a la economía de cuidado y el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras domésticas, las cuales han sido prácticamente excluidas históricamente.
El Banco de la República de Colombia advierte en un informe que si se aprueba la reforma laboral que propone el gobierno se podrían perder más de 450.000 empleos por el encarecimiento de la contratación y anticipa la posibilidad de un aumento en la informalidad.
El trabajo elaborado por su equipo técnico indicó que con la iniciativa habría “un incremento permanente en el costo laboral promedio, producto de un aumento en los costos salariales y de las indemnizaciones”. Detalló que los valores aumentarían entre 3,2% y 10,7%, dependiendo del tipo de compañía, aunque el impacto sería mayor en las pequeñas y medianas empresas.
Bruce McMaster, presidente de la Asociación Nacional de Industriales escribió en su cuenta de Twitter que “no se puede promover una reforma laboral que no sólo no crea empleo, sino que lo destruye”.